Faltan pocos días para el cierre de una temporada ciclónica interesante, polémica desde antes de su comienzo, que va a quedar en los libros destacada por diversos aspectos. En la próxima semana estaremos haciendo el resumen habitual, ya que vamos a dedicar la entrega de hoy a conversar sobre el inicio de otra temporada: la invernal.
Noviembre cumplió con la promesa del primer frente frío de la temporada en llegar al país, aunque desde antes se notaba el cambio en las temperaturas con la influencia, aunque no tan marcada como en los últimos días, de altas presiones migratorias con masas de aire “más frescas”. Con la llegada del mismo el día 16 de noviembre se corrió el telón de la temporada invernal en Cuba y aunque esto no ocurrió de la misma manera en todo el país, al menos en el occidente y el centro los abrigos tuvieron su protagonismo por un par de días, aunque no tanto como muchos esperaban.
Ante un periodo invernal, que se avizora con un comportamiento normal, vamos a conversar sobre algunos datos que muestran cómo han sido sus características en los últimos años. Vale destacar que, como nuestro invierno comienza a finales de un año y culmina en el siguiente, las temporadas se refieren a ambas fechas, es decir que acabamos de comenzar la 2024-2025.
El promedio histórico de frentes fríos que llegan en cada temporada invernal a Cuba es de 19, sin embargo, en las últimas 10 temporadas invernales en solo dos de ellas: la 2014-2015 y la pasada (2023-2024) se superó esta cifra, con 21 y 25 frentes respectivamente. Otras dos quedaron a un solo sistema de ese valor, las de 2018-2019 y 2019-2020. En ese periodo la menos activa ha sido la 2017-2018 con solo 11 frentes fríos, dando como promedio unos 17 frentes fríos por temporada, algo por debajo del valor climatológico.
Fueron precisamente las dos temporadas más activas de los últimos diez años las que ha tenido el inicio más temprano de las analizadas: el 16 de octubre. Solo tres de ellas han comenzado en el mes de noviembre y de estas dos que lo hicieron más tarde que la de este 2024, destacando la 2020-2021 que inició el último día de ese mes. Este ha sido la de comienzo más tardío desde que se llevan los registros y el “record” anterior databa de 1922, año en que llegó el primer “norte” un 25 de noviembre.
En cuanto al cierre, tomando como referencia la llegada del último frente frío, típicamente ha ocurrido en el mes de abril en los últimos 10 años, aunque en los casos de las temporadas 2019-2020, 2015-2016 y 2016-2017 han cerrado ya en el mes de mayo, el día primero para la más reciente y cinco para las dos últimas que se mencionan.
Del análisis de su duración podemos ver que no existe una relación entre una mayor cantidad de frentes y una temporada invernal más larga, ni que un inicio más temprano indique que esta sea más duradera. Vamos a poner algunos ejemplos.
Las dos temporadas con mayor cantidad de frentes comenzaron el mismo día pero terminaron con 18 días de diferencia, siendo la más corta de las dos la que tuvo mayor cantidad de frentes fríos, con un diferencia de cuatro.
Las temporadas 2014-2015 y la 2022-2023 comenzaron con solo tres días de diferencia y ambas culminaron el 30 de abril, pero la primera archivó cinco frentes fríos más que la segunda.
La temporada 2020-2021 fue la más corta de las últimas 10 con 122 días; a pesar de eso tuvo la misma cantidad de frentes fríos (15), que otras tres que promediaron casi 180 días de duración.
(Tomado de Cubadebate)