Tras diez jornadas artísticas que comenzaron en La Habana, seguido de Viñales, hasta llegar a a la ciudad de Pinar del Río, concluyó la 9na edición del Festival Internacional de Música La Guarapachanga.
El evento estuvo dedicado en esta ocacasión al bolero, a los tríos y a la enseñanza musical. Un espacio que también reconoció el quehacer de la radio y televisión pinareñas, en sus 55 y 40 años respectivamente.
Musicalizaciones de textos poéticos por Miriela Mijares y la presentación de los maestros Franco Rivero y José María Vitier, distinguieron el encuentro, caracterizado por enaltecer lo auténtico y local, de esta manifestación del arte.
Encuentros con proyectos socioculturales, guateques campesinos, concurso de coctelería cubana, y conciertos acompañaron las noches de La Guarapachanga en el municipio de Viñales.
El programa del envento incluyó además espacios de profundización teórica, talleres especializados que cada año encuentran el interés de los asistentes.
Especialistas de la musicología y la realización sonora intercambiaron sobre rol de la música en la radio; los valores del bolero y su auge en el contexto vueltabajero; y la importancia del rescate de los tríos, un formato del género tradicional.
El Centro Cultural Luces de ciudad, el Museo Provincial y la Casa del Joven Creador acogieron a músicos internacionales, nacionales y locales quienes afirmaron que La Guarapachanga es de los encuentros necesarios para mostrar la diversidad de géneros, estilos y melodías, de la música como lenguaje universal
Trovadas en la sede de la Asociación Hermanos Saíz, los conciertos de Yarima Blanco y Son Latino, y la orquesta Anacaona, pusieron a bailar a todo un público amante de lo más popular del pentagrama.
Dentro del acontecimiento, sobresalió además, el reconocimiento a Ensemble de Guitarras A tempo, y al Trío Lecuona, que celebran aniversario 15 y 30 respectivamente.
Miriela Mijares, presidenta del Comité Organizador, resaltó que el festival ha tenido desde su génesis el propósito de enaltecer y visibilizar los hechos históricos musicales y los artífices más excelsos del territorio.
Aseveró además, que este año destaca como la edición más grande de La Guarapachanga, pese el escenario actual cubano.
La reconocida cantautora pinareña aseguró que los empeños por ofecer un espacio así, continuarán porque «existe talento y capacidad para sobreponerse a todas las dificultades».
Otro capítulo de la fiesta de la música cubana cierra sus páginas, con la aspiración de convertirse en un festival multicultural a partir de su primera década.
(Por José Carlos López Arteaga)