Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzarán oficialmente este viernes, el calendario de la cita multideportiva determinó que el cubano Hugo Franco debute hoy en el torneo de tiro con arco, en la especialidad de arco recurvo.
Franco, de 32 años de edad, entrará en acción en la doble ronda a 70 metros, con el propósito de acercarse o mejorar su tope personal de 677 puntos.
De conseguirlo, aumentaría notablemente sus opciones de evitar a los rivales de mayor rango en el inicio de los matches individuales, previsto el 30 de julio.
Para nadie es un secreto que el arquero de la mayor de las Antillas enfrentará mayúsculo reto y que necesita prepararse hasta el más mínimo detalle.
Para eso aprovecha las jornadas previas al estreno para conocer lo mejor posible los dos campos en que disparará sus flechas, ambos enclavados en la emblemática Explanada de los Inválidos.
“Es una ciudad impresionante y creo que lo más llamativo de todo es la cantidad de público que asistirá al tiro con arco”, confiesa Franco, seguro de que nunca antes ha disparado en un escenario con las características que presenta el ahora montado en uno de los jardines para famosos del mundo.
El elegido para todas las series de las lides individuales y por equipos tiene capacidad para cuatro mil espectadores y los organizadores ya anunciaron que todas las localidades fueron vendidas.
Se trata de una cifra significativa, teniendo como referencia que no es la arquería uno de los deportes con mayor demanda del público en los certámenes multideportivos.
“Todo es nuevo para mí, diferente a lo que he enfrentado antes. Ya probé que el viento es muy cambiante aquí. Incluso, disparé hoy con un poco de lluvia y frío”, comentó el mejor arquero cubano del momento, luego de su primer contacto con el campo en que se efectuará la ronda de ordenamiento.
“Vengo sobre todo a disfrutar la experiencia y enfrentarla de la mejor manera posible”, repite con la convicción de que ya la tarea más difícil la logró: competir bajo los cinco aros.
Por lo aprobado en la reunión técnica, será el séptimo cubano con presencia en una justa de este tipo. La relación la comenzaron Juan Carlos Stevens, Ismely Arias, Yaremis Pérez y Edisbel Martínez en la ya lejana edición de Sídney 2000.
Cuatro años después, en Atenas, le tocó a Maydenia Sarduy unir su nombre al selecto grupo y hubo que esperar hasta el certamen que acogió en 2016 la urbe brasileña de Río de Janeiro para ver a otro exponente de Cuba disparar flechas, honor que correspondió a Adrián Puentes.
Ninguna de esas experiencias llegó al nivel alcanzado por Stevens en la cita de Pekín 2008, donde estuvo muy cerca de avanzar al segmento semifinal, y terminó ubicado en el meritorio quinto puesto.
Superar esa actuación representa una titánica tarea en la que Franco prefiere no pensar. Se mantiene concentrado en el objetivo de poner en cada disparo todo su talento y pasión por este deporte, las claves del desempeño que le ha traído hasta esta histórica urbe, donde pronto comenzará a escribir su propia historia.
Mejorar esa ubicación es un reto en el que prefiere no pensar. No hace falta, cada cual debe tejer su propia historia en estas lides y la de él está por comenzar.
Sufrió y disfrutó cada minuto del trayecto. Enfrentó momentos duros que, una vez superados, le alientan tanto como saber que el pequeño Cristian y su hermana Valentina -que viene en camino- se sentirán muy orgullosos de cuanto aquí haga.
“Cada día que he vivido en esta ciudad y viviré, lo iré guardando en mi “disco duro” como una experiencia única en la vida”, dice, agradecido de todos aquellos que le han apoyado para moldear un sueño a punto de convertirse en realidad.
Tomado de ACN