A 171 años del natalicio de José Martí, cientos de jóvenes pinareños iluminaron las calles de la ciudad hasta el parque que recuerda al más universal de los cubanos.
Como en cada calendario, la marcha de las antorchas fue ocasión para que integrantes de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), los movimientos juveniles y el pueblo acudieran al encuentro con el pasado, el presente y el futuro de la nación.
El pensamiento martiano es un legado de lucha, dignidad y compromiso con la libertad; es símbolo de soberanía, independencia y unidad, aseguró Natali Martínez Hernández, presidenta de la FEU en la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca.
Constituye fuente de inspiración para continuar la construcción de un futuro mejor para Cuba, con la participación de todos, porque precisamente esta Revolución triunfó para el bien de todos, apuntó.
Martí, Fidel y la Generación del Centenario continúan siendo paradigmas para los jóvenes que hoy no entienden de cansancio, ni de rendiciones, dijo en acto al que asistieron las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia.
Estamos convencidos que son tiempos de lucha hasta lograr los sueños, de reconocer los errores y transformarlos; que son tiempos de crear, trabajar y luchar por lo que queremos; son tiempos de abrazar el optimismo hasta alcanzar la victoria, señaló Martínez Hernández.
La Revolución sabe que puede confiar en esta juventud martiana y fidelista y que en ella se pueden seguir depositando grandes tareas, añadió.
Nuestra Cuba nos necesita amando y fundando, luchando y venciendo. Si en el camino que andamos aparecen quienes intenten confundirnos estaremos listos para enfrentar las adversidades; esta generación está dispuesta con firmeza a continuar construyendo su felicidad.
Nuevamente los jóvenes manifestaron su convicción de no dejar morir al Apóstol, como en el año de su centenario hizo aquella generación.