En el Museo Municipal de Consolación del Sur quedó inaugurada la exposición colectiva Espacio seguro. Una muestra creada por niños de 4 a 12 años que se vincularon a un taller de verano, liderado por Ana Lilian Martínez, egresada de la Academia de San Alejandro en la especialidad de artes plásticas.
La joven de 22 años, emprendió este proyecto personal, tras verse imposibilitada de cumplir el sueño de continuar sus estudios superiores en diseño escénico. Compartir sus conocimientos con infantes sería entonces, un nuevo incentivo.
“Comprendí que era otro mi rol en la sociedad. Los niños me salvan y siento que también puedo hacer mucho por ellos».
Ana Lilian Martínez, gestora taller Espacio seguro
Espacio seguro es resultado de dos meses de trabajo, y expresa las vivencias de cada niño mediante el uso del color, las líneas y libertad creativa. También presenta diversos temas del ámbito familiar y social desde la perspectiva inocente de los pequeños.
«Emociona verlos disfrutar su primera exposición y las alegrías con que comparten este resultado con padres, vecinos y amiguitos”
Ana Lilian Martínez, gestora taller Espacio seguro
Crear sin límites
La convocatoria se hizo entre vecinos, amigos y redes sociales. Su casa, el espacio seguro para armar el taller.
“Cuando socialicé la idea me escribieron muchísimas personas, sinceramente, me sorprendió que me contactaran tantas personas entusiasmadas»
Ana Lilian Martínez, gestora taller Espacio seguro
La joven, con orgullo henchido explica que poco a poco se sumaron más aprendices. Practicaban con diferentes técnicas y estilos, con la concepción de asumir la creación con total libertad, asegura con notable admiración.
“No había una logística que asegurara lo necesario para el taller, pero decidimos iniciarlo con lo que teníamos a mano: materiales reciclables y desechos. Trabajamos en papel manufacturado, la técnica del maché. Los familiares fueron decisivos para que el proyecto se hiciera realidad y oas pinturas, las compré¨
Hoy, mantener el taller de formación y creación es un nuevo reto, al cual se aferran por los beneficios que aporta a la comunidad.
“Esta joven logró que nuestros niños se sintieran felices y realizados. Este espacio en realidad es un lugar seguro, donde ellos aprenden. Dos horas eran insuficientes para nuestros pequeños. Es una idea maravillosa, un espacio que no teníamos para nuestros hijos y queremos conservarlo”
Yasmari Suárez Noda, madre de niña matriculada en el taller
“Ya no depende de mi mantenerlo. Creo que debe seguir, en Consolación del Sur o donde yo esté yo esté. Siempre los niños van a tener ese lugar seguro donde van a poder llegar para crear y soñar juntos»
Espacio seguro es una muestra de cuánto más puede lograrse en la formación cultural de las nuevas generaciones.