Ya vamos en la recta final de un mes de julio bastante “normal”: caluroso (aunque no con los valores records del pasado año), y menos lluvioso que su predecesor como es habitual. Así que además del incremento de memes con frase como el título de este artículo, la vista apunta ya al mes siguiente.
Desde la disipación de Beryl, “el recordista” en la madrugada del 9 de julio, ha comenzado una sequía de ciclones similar a la del pasado año, cuando la concentración de polvo del Sahara frenó los ciclones hasta bien entrado el mes de agosto. El papel modulador de este fenómeno sobre los ciclones tropicales queda bien explicado en esta excelente entrevista del Dr. Eugenio Mojena, especialista en el tema.
Compare esta imagen de satélite del pasado 28 de julio, con la que encabezaba una de las entrada que dedicamos a julio de 2023, si bien las concentraciones de polvo eran superiores a finales de julio del pasado año hay una similitud evidente en los efectos sobre Cuba.
Agosto nos saluda
Ya a las puertas de agosto, cuando es esperado que la temporada tenga un despertar y “toque la campana”, los pronósticos emitidos por el Centro del Clima del Instituto de Meteorología [disponible aquí] indican que las precipitaciones tendrá un comportamiento superior a los habitual para el octavo mes del año, un periodo el que “se mantiene la notable influencia del Anticiclón del Atlántico Norte sobre Cuba, lo que condiciona que las precipitaciones sean relativamente escasas”, según se menciona en el citado pronóstico.
En cuanto a las temperaturas, es el mes que los cubanos consideran de más calor y los datos lo respaldan, no quizás por la presencia de valores records sino por las constancia de las altas temperaturas. La predicción es que los valores extremos, tanto mínimos como máximos estén por encima del valor habitual, así que nos esperando no solo tardes sino madrugadas calurosas.
Y un poco más adelante…
Agosto abre la parte más activa de la temporada ciclónica, que en la presente específicamente, a pesar del retraso en la aparición de “La Niña” pude tener un despertar vertiginoso, dejando el camino a un septiembre muy activo y a un octubre siempre muy peligroso.
En sus Perspectivas Climáticas, el Insmet indica que el trimestre agosto-octubre tendrá un comportamiento similar al menciona para el primer mes del mismo, con acumulados de lluvias por encima de los valores promedio históricos. Algo que no solo se relaciona con la actividad ciclónica en ese periodo que pudiera tener un comportamiento muy por encima de las cifras normales. Esto puede responder a que las condiciones serán propicias para que otros sistemas de características tropicales, tales como onda o bajas, aunque no tengan un desarrollo ciclónico nos dejen lluvias.
¿Y del calor? Pues que vamos a seguirlo sintiendo y que al parecer no solo en la actividad ciclónica agosto le pasará la batuta a los otros dos meses del trimestre, sino también estos tendrán valores mínimas y máximos por encima de los habitual. Recuerde siempre que esto no quiere decir que por el efecto de lluvias no podamos tener algún que otro día de verano con temperaturas agradables.
Tomado de Cubadebate