Los senderos interpretativos del Parque Nacional Viñales, en Pinar del Río, incluyen recorridos que conectan al visitante con los atractivos naturales de la región.
Maravillas de Viñales, uno de esos senderos, promete una interesante senda que atraviesa una singular zona de carso en ruina, donde se manifiestan diversos fenómenos geológicos propios de este tipo de relieve.
En el camino se puede observar el bosque con su espectacular fósil viviente, la Microcycas calocoma, (conocida como Palma Corcho), considerada como una joya de la flora cubana y única planta en el país que tiene la condición de Monumento Natural Nacional.
Viñales es la segunda región de mayor biodiversidad de Cuba, cuenta con mil 200 especies de plantas, y un endemismo cercano al 30 por ciento en sustratos carbonatados.
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La fauna presenta también muy alto endemismo en grupos particulares, que como en el caso de los moluscos ha llegado a alcanzar el 90 por ciento. En Maravillas de Viñales pueden observarse diferentes aves, síntoma de la riqueza ornitológica de la zona. El tocororo, escondido y huidizo, puede asomarse por momentos y romper la quietud de bosque.
El recorrido por el área de carso con fenómenos geológicos del relieve es interesante y obliga a andar con cuidado. Viñales constituye un paisaje exclusivo donde se combinan alturas de rocas metamórficas con montañas cársicas conocidas como mogotes y valles de singular belleza.
Visitarlo y no recorrer este sendero, Maravillas de Viñales, priva al transeúnte de un entorno sorprendente, ese que Viñales atesora y nos conecta con un paisaje de singular belleza y una historia que subyace.