Cuando hace una década Yosvani Quintana Roque decidió dedicarse «a lleno» a la producción tabacalera quizás no sospechó sus resultados y que sería útil a la comunidad.
Licenciado en Imagenología, apostó por el cultivo insigne de Pinar del Río en su natal San Juan y Martínez, municipio que en esta campaña asumirá la plantación de tres mil 200 hectáreas, el mayor plan de siembra de Cuba.
Siempre estuve en la vega, con mi abuelo, incluso cuando estudiaba y me gradué, hasta que dejé mi profesión para estar todo el tiempo aquí, aseveró el productor de 42 años de edad.
Esta contienda incrementará a 12 hectáreas las plantaciones de tabaco tapado, casi cinco más que en 2023, y avanza en la construcción de una batería de túneles en la Empresa de Tabaco Hermanos Saíz para la producción de posturas destinadas a él y otros vegueros cubanos.
La experiencia disminuye los costos en comparación con un semillero tradicional, y resulta más eficiente; en tanto después de la etapa puede asumir la siembra de hortalizas.
Seis vegueros de San Juan y Martínez hoy cierran ciclos productivos, y Quintana Roque es uno de ellos a partir de una escogida familiar que- explicó- les permite cuidar la solanácea durante toda la etapa agrícola y preindustrial.
El sector de la Salud es muy sensible y vulnerable, y como ya no estoy atendiendo a pacientes me siento en el deber de aportar con recursos; una de las satisfacciones más grandes que tengo, refirió.
Por eso ha donado equipos de clima y ventiladores a hospitales y asumió la reparación de una farmacia afectada por el huracán Ian en una zona rural de San Juan y Martínez que presta servicios a unas nueve mil personas.
Cuando uno siente amor por lo que hace no le importan las adversidades y se empeña, dijo. Y quizás la principal muestra de ello es el hecho de comenzar hace 10 años con 1.5 hectáreas.
Los que sentimos la tierra sabemos lo que lleva la planta, tocamos la hoja y hablamos con ella porque el tabaco necesita del hombre, apuntó.
(Tomado de ACN)