Portada » Cuba, la riqueza de sus ecosistemas y hábitats

Cuba, la riqueza de sus ecosistemas y hábitats

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp
Correo Electrónico
Imprimir

La diversidad de ecosistemas y hábitats existentes en el archipiélago cubano posibilita que las aves se distribuyan por todo su territorio, según expertos del Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica, coordinado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Hasta 2024 están registradas en el país más de 400 especies, de las cuales 158 crían en sus correspondientes áreas, donde interactúan con su ambiente abiótico, refirieron en un comentario sobre el particular. 

Entre esas últimas, añadieron, 28 son endémicas, una cifra similar sub endémicas y 19 endémicas del Caribe.

Sin embargo, advirtieron que en sus principales amenazas y para la fauna en general figuran los incendios,  los huracanes, la deforestación, el mal manejo de los bosques y la contaminación ambiental.

Alertaron que el mayor peligro que corren consiste en la captura y el comercio ilegal, a pesar de que la legislación nacional actual sienta las bases para un mejor enfrentamiento a tales ilegalidades.

En el Caribe insular, Cuba y la Española son las  de mayor diversidad de aves con una gran cantidad de endémicos y por su ubicación geográfica son territorios muy importantes para las que migran desde Norteamérica hacia el Caribe y Sudamérica.

Una representación cubana mantiene su presencia en la Convención de Especies Migratorias de la Fauna Silvestre (CMS por sus siglas en inglés), un tratado ambiental de las Naciones Unidas, en vigor desde 1983, o  plataforma global para la conservación y el uso sostenible de los animales migratorios terrestres, acuáticos y aviares y sus hábitats.

Tomado de ACN

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas

Alertan sobre impactos de ciclones en septiembre

El noveno mes del año  concentra el máximo de actividad ciclónica en el océano Atlántico del norte, cuyo extremo estadístico ocurre en torno al día 10, advirtió  el profesor  Luis

Scroll al inicio