«Palestina nos duele», «No es una guerra, es un genocidio», «Cese la barbarie», fueron frases repetidas, una y otra vez, y desde la más profunda indignación y el dolor, en la marcha que tuvo lugar este jueves en el Malecón habanero, desde la calle G hasta la explanada del Hotel Nacional, en solidaridad con la causa palestina.
Junto al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; a los miembros del Buró Político Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central, así como a otros dirigentes de la Revolución, marcharon jóvenes estudiantes, trabajadores y vecinos de la capital.

«Cada herida en aquella patria es también una herida en el corazón de Cuba. Cada mujer, anciano o niño martirizado allí nos estremece en lo más profundo. Cada hogar destruido nos consterna y nos impulsa a seguir junto a la noble causa palestina», afirmó Meyvis Estévez Echeverría, segunda secretaria del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
El primer secretario del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana, Raúl Alejandro Palmero, en su discurso previo a la movilización, destacó la importancia de no quedarse al margen ante el fascismo, el asesinato y el genocidio que ha sufrido el pueblo palestino. “Hemos llegado hasta aquí porque ante el fascismo, el asesinato y el genocidio contra el pueblo palestino no podemos quedarnos al borde del camino”, afirmó.
En sus declaraciones, el líder juvenil subrayó que la masacre no comenzó el mes pasado, como algunos medios occidentales intentan hacer creer, sino que ha causado más de 120 mil vidas y la apropiación de más del 78 por ciento del territorio palestino en los últimos 75 años. “Esta masacre no inició el mes pasado, como han intentado vender los medios occidentales, ha costado más de 120 mil vidas y la apropiación de más del 78 por ciento del territorio palestino en los últimos 75 años”, expresó.
Asimismo, hizo hincapié en que no se trata de un conflicto armado, sino del genocidio continuado más grande y más largo de la historia. “No se trata de un conflicto armado, es el genocidio continuado más grande y más largo de la historia”, afirmó el líder juvenil.

La convocatoria de la marcha se basó en la profunda sensibilidad que ha despertado en el pueblo cubano la devastación sufrida por los palestinos. El dirigente destacó las imágenes impactantes de niños destrozados, mujeres bombardeadas y hospitales destruidos que han conmovido a la sociedad cubana. «Habaneros y habaneras, la Unión de Jóvenes Comunistas ha convocado esta marcha popular porque las imágenes de niños destrozados, mujeres bombardeadas y hospitales destruidos han calado inmensamente en la sensibilidad cubana», manifestó.

La marcha se llevó a cabo con la participación de diversos sectores de la sociedad cubana, incluyendo estudiantes, trabajadores, científicos y deportistas, todos alzando la voz y acusando a los responsables de estas atrocidades. “Otra vez la ciudad será sede de una manifestación por la verdad y la justicia, reclamando la paz. Aquí están los estudiantes, los trabajadores, los científicos, deportistas, todo el pueblo alzando la voz y acusando a los fascistas”, enfatizó el líder juvenil.

En consonancia con los ideales del líder histórico cubano Fidel Castro, Pamero Fernández hizo referencia a su legado, “Llegó la hora de reventar estas calles de solidaridad y humanismo. Como nos enseñó Fidel Castro durante tantos años: ‘Marchemos con el corazón en la mano’, ‘Viva Palestina Libre”.
Por su parte, el doctor Atef Abdelhafez Sharif al Safadi, residente palestino de oncología en el Hospital Hermano Ameijeiras, denunció las devastadoras consecuencias de los ataques en Gaza y expuso la brutalidad de la violencia sufrida por su pueblo.
“Han arrojado más toneladas de bombas que en Hiroshima y Nagasaki. Han utilizado armas prohibidas como el fósforo blanco que provoca quemaduras atroces”, afirmó el doctor Al Safadi, destacando la magnitud destructiva de los ataques.
Atef Abdelhafez Sharif al Safadi, médico palestino
El médico palestino reveló que más de 25 hospitales fueron bombardeados y sacados de servicio, dejando a los pacientes sin acceso a suministros vitales como agua, electricidad, alimentos, medicinas y combustible. Además, lamentó la pérdida de más de 200 médicos y profesionales de la salud, quienes fueron asesinados a sangre fría por negarse a abandonar a sus pacientes en terapia intensiva y neonatología.
El único hospital de cáncer en la región también fue bombardeado, dejando a los pacientes que luchan contra esta enfermedad enfrentando un destino aún más terrible. Además, el doctor Al Safadi denunció que iglesias, escuelas y centros de Naciones Unidas que albergaban refugiados y medios de prensa nacional e internacional también fueron objetivo de los ataques, en un intento de ocultar los crímenes de guerra cometidos.
Al Safadi también hizo hincapié en su identidad y en la causa que defiende: “Somos médicos palestinos, fidelistas, guevaristas y chavistas. Somos anticolonialistas y antimperialistas”. Con orgullo, afirmó que forman parte de la heroica resistencia unida que defiende Gaza y toda Palestina.
“Nosotros no somos terroristas, ni animales como dijo el ministro de defensa sionista. Nosotros somos luchadores por la libertad, la justicia y la paz. Por esto, venimos hoy aquí para exigir el cese del fuego ya, el cese de la masacre y los crímenes contra nuestro pueblo”.
Atef Abdelhafez Sharif al Safadi
Las palabras de clausura de la marcha estuvieron cargadas de compromiso y solidaridad. Meyvis Estévez, segunda secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, expresó con determinación el apoyo de Cuba al pueblo palestino y la condena a la injusticia que enfrentan.
En su discurso, Meyvis Estévez destacó la imposibilidad de permanecer callados ante la barbarie y el crimen que se cometen en Palestina. Cada herida en esa tierra es una herida en el corazón de Cuba, y cada acto de violencia nos consterna y nos impulsa a seguir luchando junto a la noble causa palestina.

La juventud cubana, enemiga jurada de la maldad y el odio, se ha unido en marchas en todo el país para alzar su voz contra los crímenes de guerra perpetrados por “Israel” y el imperialismo. Exigen una solución justa e inmediata, el respeto a las resoluciones históricas de la ONU y el cese de la violencia.

En su mensaje, se hace hincapié en que cada pérdida humana en Palestina representa un futuro truncado y un potencial que no podrá ser realizado. Cuba se solidariza con las familias que sufren y se compromete a seguir transmitiendo mensajes de paz e igualdad.
Meyvis Estévez concluyó su discurso recordando a aquellos que han partido demasiado pronto y reafirmó el compromiso de trabajar incansablemente para que más personas en todo el mundo se unan a esta convocatoria de amor y esperanza. Cuba está junto al pueblo palestino, y sus sueños no podrán ser destruidos.



En un mundo donde todos trabajemos juntos, promoviendo la armonía, podremos alcanzar un futuro mejor para todos. No se podrán silenciar los anhelos de libertad y justicia. El crimen es inútil, ya que no se puede acabar con lo eterno.
“¡Palestina, siempre en nuestros corazones!”
(Con información de Granma y Cubadebate)