Previo al X Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), los jóvenes se acercaron a diferentes localidades en los meses veraniegos.
“Es en el contexto comunitario donde se hace necesario y adquiere sentido propio la proyección social de la FEU; decía Mella desde la génesis de la Federación que no serían reales los cambios en la universidad sin una transformación social verdadera y profunda”.
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De este principio parte la propuesta de los estudiantes en Pinar del Río, cuyo trabajo persigue, a partir del intercambio en las diferentes localidades, construir nuevos y variados escenarios de construcción social, según explican en la declaración que avala el proceso del Congreso en las comunidades en esta provincia, desarrollado durante los meses de julio y agosto.
La intención es acercarse también a las realidades en las que viven los estudiantes, cómo se desarrollan en sus respectivos barrios, qué hacen, a qué se dedican, cuáles son los matices que dibujan el día a día de un alumno universitario.
Por eso, más de 10 comunidades fueron visitadas en todo el territorio vueltabajero, la mayoría de ellas, en condiciones de vulnerabilidad.
SALIR DEL AULA
Bajo estas premisas, alumnos de las dos universidades pinareñas se fueron a “Revolucionar el barrio”, un término que han acogido desde los inicios.
Para Julio Emilio Morejón Pérez, presidente de la FEU de la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, llegar con los estudiantes a las comunidades fue una experiencia de incalculable valor, sobre todo, para la formación integral de los muchachos, más allá de la carrera a la que pertenecen.
“Lo más importante fue tener la posibilidad de interactuar con los estudiantes en su propio lugar de residencia, para que, además de las actividades previstas en conjunto con los niños y adolescentes, nos pudieran transmitir sus inquietudes, y cuáles son aquellas cuestiones que más les preocupan. El movimiento implicó, también, que se pudieran vincular en los diferentes lugares para resolver los problemas, transformar los barrios, y que los tuvieran en cuenta en la toma de decisiones y eso, es esencial”, reconoció el joven.
Por su parte, Roxana Arce Mesa, de primer año de Medicina, aseguró que “los congresos desarrollados durante las vacaciones fueron maravillosos”.
Advierte la muchacha que se sintió privilegiada, pues además de contribuir a su superación personal, tuvo la oportunidad de ayudar y cooperar con los residentes de cada localidad. “Pudimos fortalecer aquello que la Revolución ha construido y nos ha entregado; en mi caso como futura doctora, como ser humano, creo que era mi deber. Ojalá y la experiencia se repita para que podamos participar más personas”.
En tanto, Dayan Castillo Madrazo, estudiante de quinto año de la carrera de Medicina y secretario de Comunicación de la Universidad de Ciencias Médicas, señaló que el haber podido participar en varios de los congresos en las comunidades fue sin dudas una de las mayores experiencias que ha tenido el placer de disfrutar: “El intercambio con las personas, con los niños, es sin dudas, increíble; lo considero muy provechoso porque llevábamos nuestra energía, y transmitíamos a la familia mucha alegría”.
Apuntó que “en el caso de los estudiantes de perfil de las ciencias médicas desarrollaron actividades propias como charlas educativas de promoción de Salud, pesquisas, y ese diálogo con la población nos nutre, y ayuda en la formación como futuros trabajadores del sector, fundamentalmente para los que como yo seremos médicos de la familia”.
Tomado de Periódico Guerrillero