El contrato entre la empresa cubana Thaba y una forma de gestión no estatal concibe la confección de 90 mil pares de guantes de protección. El trabajador por cuenta propia compró en el exterior las materias primas y la entidad talabartera los elabora en sus unidades. El taller 109 de Consolación del Sur asume una parte de la producción.
“Son más de 10 mil unidades físicas que ya están contratadas con clientes como Brascuba, la construcción, la empresa de la cal y la minería. Los clientes están esperando nuestras producciones y nosotros le vamos a cumplir en el tiempo establecido”.
Alberto González Leal, administrador del taller 109 de Thaba, Consolación del Sur
Con la ampliación del objeto social de Thaba y su vínculo con formas de gestión no estatal, se amplían las posibilidades de mercado, aprovechando la cadena productiva adecuadamente equipada y la experiencia del recurso humano de la empresa estatal socialista.
“Nuestro surtido es amplio. Incluye mochilas, maletines, billeteras, bolsos, maletas de viaje y campismo, es decir todo lo que sea talabartería y equipos de bisutería, de viaje. Esto nos posibilitó mantener el empleo a más de 70 trabajadores que tenemos en el taller, que tienen un salario incrementado en más de 10 veces a partir del ordenamiento monetario”.
Alberto González Leal, administrador del taller 109 de Thaba, Consolación del Sur
THABA, tecnología y capital humano capacitado
En estos momentos Thaba evalúa nuevas solicitudes de trabajadores por cuenta propia interesados en encadenarse con la empresa estatal cubana.
“Los clientes tienen la satisfacción de que THABA le es seguro, que le cumple. Que contamos con la tecnología y la fuerza laboral calificada para elaborar producciones con calidad. Y por eso es que se están acercando nuevos clientes del sector no estatal. Nuestra empresa tiene la experiencia de más de 40 años produciendo talabartería y se está insertando en el mercado internacional”.
Alberto González Leal, administrador del taller 109 de Thaba, Consolación del Sur
El encadenamiento entre las formas de gestión estatal y no estatal forma parte de la estrategia económica y social cubana en función del desarrollo de la nación.