Un total de cuarenta y seis productores de San Juan y Martínez asumieron una vez culminada la campaña tabacalera, la responsabilidad de producir el 83% de la semilla que se demanda en Cuba, para garantizar siembras de calidad y la excelencia en las futuras cosechas.
Alrededor de 58.8 hectáreas fueron destinadas a este tipo de cultivo en las tierras fértiles del municipio reconocido como la Meca del tabaco.

Cada año en ese territorio se cosecha más del 95% de la simiente que se produce en el país. La mayor cantidad de cultivares de Vega Fina de Primera como: Corojo 2018, 2012, 2016, 2020, Criollo 98 y Habana 92.

Pedro Luis Álvarez es uno de los productores tabacaleros de San Juan y Martínez que tiene más de una década de experiencia en la práctica del cultivo, confiesa lo engorroso de un proceso catalogado como el más importante y base de partida de la estrategia tabacalera.
Los procesos a la semilla son complicados porque exige entrega, sacrificio y mucho amor. De nosotros depende el rendimiento de los otros productores que siembran. Somos los que producimos la semilla que en las próximas campañas se plantarán y cultivarán en gran parte de Pinar del Río y Oriente», asegura
Omar López Delgado, supervisor de productores de semilla de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) Hermanos Saíz explica que no se puede ubicar un lote de semilla donde las tierras no tenga la calidad suficiente para la producción de esta.
Es por ello que en San Juan es donde más se siembra, por las características del suelo y el por ciento alto de germinación que durante años han garantizado los productores que asumen esta responsabilidad», explica
En declaraciones a Tele Pinar , Álvarez Areces, afirma que el país tiene la confianza de que «somos los que determinamos la calidad de la variedad que se va a sembrar en cada campaña tabacalera».
«Nosotros somos la vanguardia del tabaco, los sementales, sin nosotros no hay tabaco en Cuba», garantiza.
Del campo a la trilladora

Una máquina más moderna y manuable para trillar la semilla arribó al municipio hace alrededor de cuatro años para agilizar el proceso.

Operada por cerca de nueve personas logra desmenuzar de 150 a160 cujes a diario, en dependencia de las condiciones del clima.



Si hay humedad no se puede trillar, tiene que estar bien soleado el día para que la semilla esté bien seca, detalla López Delgado, supervisor de la Empresa ABT.
«Cada productor seca la semilla en su casa de cura; aquí se calientan al sol los mazos y le da más facilidad a la máquina de trillarla. Cada cuje debe tener veinte mazos, diez a cada lado, el equivalente a 200 plantas. Se trilla cada variedad por separado, se limpia la máquina para evitar mezcla de semillas y luego se continúan con las demás variedades», precisa
El compromiso de garantizar calidad en las semillas que en los próximos días se regarán en las vegas de Occidente y Oriente, ampara la fama que distingue a cada veguero de San Juan y Martínez, cómplices de una tradición ancestral.