Pinar del Río es sede de uno de los eventos más importantes que promueve el turismo en el país. El décimo Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural y Agroturismo, que hasta el próximo cinco de octubre propone fomentar el intercambio de experiencias, avances, investigaciones y buenas prácticas en torno al tema.
La provincia es un referente en la promoción de fincas agroturísticas, que promueven los principios de la agroecología, basada en los tres pilares básicos del desarrollo sostenible y un enfoque económico, social y ambiental.
Varios son los destinos que en la más occidental apuestan por las prácticas amigables con el medio ambiente, entre las que resalta el uso cero de productos químicos, la rotación de los cultivos, la extracción de la semilla, el manejo sostenible de tierras, de manera que el visitante, y los propios productores, así como su familia pueden consumir un alimento seguro, sin intermediarios, de la tierra al plato.
Podrán quienes lleguen no solo comprobar lo acogedor de los lugares, sino compartir con las familias y crear una experiencia de vida exclusiva en diálogo directo con ellas.
El décimo Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural y Agroturismo debe ser no solo un espacio para ese intercambio tan necesario, sino para aprender, para intentar desarrollar en Cuba nuevos espacios a tono con lo más avanzado de estos temas en el mundo, a partir de las reservas y la naturaleza que, sobre todo, el occidente del país posee.
Desde 2019 el turismo decreció en el país hasta llegar a niveles mínimos y aunque la tendencia es al crecimiento paulatino, Cuba debe insertarse lógicamente en las pautas internacionales más actuales.
Las estrategias, potencialidades y perspectivas de cada una de las fincas y destinos, de manera general, que serán visitados como parte del evento serán sometidas al juicio de expertos en las ramas del Agroturismo, el Turismo Local Sostenible, Comunitario, y sobre Alojamientos Rurales.
Quienes llegan hasta aquí no buscan el lujo y confort de un hotel, sino la cotidianidad del campesino, del guajiro que se levanta con el café en la mano y se sienta en su patio a degustarlo con placer.
Buscan el ordeño de las vacas, la mudanza de los animales, la siembra de los alimentos que tras un tiempo llevarán a la mesa, buscan bienestar, salud, armonía y, sobre todo, la paz y la tranquilidad que solo el campo puede proporcionar.
El evento será una oportunidad única que se debe aprovechar al máximo, pues tiene Pinar grandes atractivos en su ruralidad y su naturaleza para mostrar a todos.