“El Foro Celac-China se ha enriquecido a lo largo de una década como un espacio efectivo de concertación y profundización de las relaciones entre China y la región», afirmó este martes Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba.
Al intervenir en el IV Foro Ministerial del Foro Celac-China, en Pekín, el canciller señaló que el mecanismo, creado a partir de los acuerdos de la segunda cumbre de la Comunidad, en La Habana, en 2014, ha demostrado su importancia estratégica y utilidad práctica para avanzar en los objetivos de desarrollo.
“Se han corroborado la posibilidad y los beneficios mutuos de construir juntos una comunidad de futuro compartido de la humanidad», destacó.
Recordó que en la actualidad la mayoría de los países de América Latina y el Caribe han establecido con China vínculos diplomáticos basados en el respeto mutuo y mantienen relaciones de cooperación, que han sido beneficiosas para los pueblos.
Sobre el tema que centró el debate (“Planificando juntos el desarrollo y la revitalización, construyendo juntos la comunidad de destino China-LAC”), Rodríguez Parrilla subrayó su relevancia en un complejo escenario global, marcado por las pretensiones de Estados Unidos de reconfigurar el sistema internacional y las relaciones políticas y económico-comerciales sobre la base de presiones, chantajes, amenazas e imposición de aranceles y otras herramientas punitivas e intimidatorias.
Resaltó cómo, en el caso particular de Cuba, Washington ha impuesto durante más de 60 años un bloqueo económico, comercial y financiero que en años recientes ha escalado a niveles sin precedentes, con medidas como la inclusión de la Isla en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
En tanto –sostuvo el jefe de la diplomacia cubana–, la relación de La Habana con Pekín es un ejemplo de lo que se puede hacer en materia de cooperación Sur-Sur.
Recordó que Cuba fue el primer país de Latinoamérica y el Caribe en establecer relaciones diplomáticas con China, que arriban este año a su aniversario 65.
“Nuestra relación bilateral con China es un ejemplo de lo que se puede hacer en materia de cooperación Sur-Sur», dijo el canciller cubano y subrayó que esa relación se ha basado en principios como el respeto mutuo, la igualdad soberana, la complementariedad y la solidaridad.
Apuntó que esa cooperación ha permitido “el desarrollo de proyectos conjuntos en áreas de la biotecnología, que salvan vidas en Cuba, China y el mundo; el desarrollo de energías renovables, clave para nuestra soberanía energética; la formación de profesionales cubanos en universidades chinas, fortaleciendo nuestras capacidades nacionales».
Rodríguez Parrilla reconoció los esfuerzos del Gobierno de China, especialmente sus iniciativas de la Franja y la Ruta y para el Desarrollo Global y el Plan de Cooperación Celac-China 2022-2024, que han posibilitado implementar proyectos de alto valor socioeconómico, acordes con los legítimos intereses y aspiraciones de las naciones del Sur.
También comentó que se deben traducir las palabras en proyectos concretos, financiamiento accesible y mecanismos ágiles de cooperación.
Rodríguez Parrilla citó al presidente Miguel Díaz-Canel cuando afirmó que “China y América Latina y el Caribe somos compañeros de un camino común hacia el desarrollo, convencidos de que la unidad en la diversidad es nuestra mayor fortaleza para construir un mundo multipolar y justo».
“Ese camino hoy tiene un nombre: comunidad de futuro compartido, y Cuba está lista para recorrerlo junto a ustedes», sostuvo Rodríguez Parrilla.
Instó a construir juntos un mundo más justo y equitativo, donde las aspiraciones de desarrollo de las naciones no sean una quimera, sino un derecho evidenciado en el bienestar de los pueblos.
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Intervención del canciller Bruno Rodríguez Parrilla en el IV Foro Ministerial Celac-China:
Excelentísimos señores cancilleres y jefes de delegaciones:
Agradezco al Gobierno de la República Popular China el cálido recibimiento y la organización de este importante Foro. Nuestra gratitud también a Colombia, Presidente Pro Témpore de la CELAC, por su liderazgo y hábil conducción del proceso preparatorio.
El tema que centra este debate “Planificando juntos el desarrollo y la revitalización, construyendo juntos la comunidad de destino China-LAC” no podría ser más relevante, en un complejo escenario global, marcado por las pretensiones de los Estados Unidos de reconfigurar el sistema internacional y las relaciones políticas y económico-comerciales sobre la base de presiones, chantajes, amenazas e imposición de aranceles y otras herramientas punitivas e intimidatorias.
El Foro Celac-China, creado a partir de los acuerdos adoptados en la II Cumbre de nuestra comunidad, en La Habana, en 2014, se ha enriquecido a lo largo de esta década como un espacio efectivo de concertación y profundización de las relaciones entre China y la región.
Ha demostrado su importancia estratégica y utilidad práctica para avanzar en nuestros objetivos de desarrollo y corroborado la posibilidad y los beneficios mutuos de construir juntos una comunidad de futuro compartido de la humanidad.
En la actualidad, la mayoría de los países de nuestra región ha establecido vínculos diplomáticos con la República Popular China, basados en el respeto mutuo, y mantienen relaciones de cooperación con este país amigo, que han resultado beneficiosas para nuestros pueblos.
En contraposición, el gobierno de los Estados Unidos promueve la guerra comercial y arancelaria a nivel global, en especial contra China, y amenaza a países que legítimamente tienen proyectos de desarrollo económico con empresas de ese país.
En el caso particular de Cuba, hemos sido víctimas durante más de 60 años del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, que en años recientes ha escalado a niveles sin precedentes, entre otras medidas, con la arbitraria inclusión de nuestro país en la espuria lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Excelencias:
Cuba se enorgullece de haber sido el primer país latinoamericano y caribeño que estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China, que arriban este año a su 65 aniversario.
En los foros multilaterales hemos reiterado nuestro firme rechazo a las acciones encaminadas a lesionar la integridad territorial y la soberanía de China y reiterado el inquebrantable respaldo al principio de “una sola China”.
Nuestra relación bilateral con China es un ejemplo de lo que se puede hacer en materia de cooperación Sur-Sur. Basada en el respeto mutuo, la igualdad soberana, y la complementariedad y la solidaridad, esta cooperación ha permitido: el desarrollo de proyectos conjuntos en áreas de la biotecnología, que salvan vidas en Cuba, China y el mundo; el desarrollo de energías renovables, clave para nuestra soberanía energética; la formación de profesionales cubanos en universidades chinas, fortaleciendo nuestras capacidades nacionales.
Aprovechamos este espacio para reconocer los esfuerzos del gobierno de China, especialmente sus iniciativas de la Franja y la Ruta y para el Desarrollo Global y el Plan de Cooperación Celac-China 2022-2024, que han posibilitado implementar proyectos de alto impacto socioeconómico, acorde con los legítimos intereses y aspiraciones de las naciones del Sur. Debemos traducir nuestras palabras en proyectos concretos, financiamiento accesible y mecanismos ágiles de cooperación.
Como reflexionara nuestro presidente Miguel Díaz-Canel en este mismo Foro y cito: “China y América Latina y el Caribe somos compañeros de un camino común hacia el desarrollo, convencidos de que la unidad en la diversidad es nuestra mayor fortaleza para construir un mundo multipolar y justo». Fin de la cita.
Ese camino hoy tiene un nombre: comunidad de futuro compartido, y Cuba está lista para recorrerlo junto a ustedes. Construyamos juntos un mundo más justo y equitativo, donde las aspiraciones de desarrollo de nuestras naciones no sean una quimera, sino un derecho evidenciado en el bienestar de nuestros pueblos.
Muchas gracias.
(Tomado de Cubadebate)