El inicio del curso escolar 2022-2023, resultó el hecho de mayor impacto noticioso esta semana en Pinar del Río y en Cuba.
Para los vueltabajeros el tema tuvo una trascendencia especial, pues en medio de tantas dificultades generadas por Ian a su paso por la provincia, terminar un curso escolar y comenzar otro para que más de 84 mil educandos accedan al aprendizaje constituye una proeza.
No obstante, el hecho cobró un protagonismo particular con la asistencia del Primer Secretario del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz Canel Bermúdez, a las actividades de apertura del período lectivo, efectuadas justamente en una de la 477 escuelas que el meteoro devastó en esta occidental provincia.
La escuela Pepito Tey, ubicada en el kilómetro 14 de la Carretera a La Coloma, un paraje donde la destrucción intentó apoderarse del entorno y hoy, gracias al esfuerzo de muchos, el panorama es totalmente diferente, uno de los asuntos que llamó la atención del mandatario cubano, quien reconoció que, tal y como se estableció por política de gobierno, todas las acciones de recuperación deben conducir a mejoras sustanciales que impacten en la vida de la gente.
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Reconocimientos a la brigada Marta Machado que lidera Alexis Leyva Machado (Kcho), a soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, empresas constructoras y la entrega de la distinción por la Educación Cubana a siete de las más de 200 familias que convirtieron sus casas en escuelas, resultaron momentos emotivos este 28 de noviembre.
Si bien es cierto que en Pinar del Río, hasta la fecha, se recuperaron más de 100 escuelas de las que fueron dañadas por el paso del huracán Ian, y se trabaja en más de 50, a partir de la asignación de recursos, es vital que tanto esfuerzo se corone con un óptimo proceso de enseñanza aprendizaje, despojado de esquemas y dogmas y más atemperado a las realidades sociales y económicas que vive el país, donde la limitación de recursos imprescindibles pretende hacer mella también en un sector vital del desarrollo social.
En los once municipios pinareños el curso escolar es un hecho en todos los niveles de enseñanza.
Dentro de las fortalezas, contar con una cobertura docente que supera el 99 por ciento, según informaron autoridades del sector, en tanto se adoptaron alternativas para garantizar que todos los alumnos reciban docencia a pesar de las afectaciones provocadas por el meteoro en la infraestructura educacional.
El inicio del curso en Pinar del Río, tuvo muchos protagonistas y aunque un por ciento considerable de centros educacionales no muestran el esplendor acostumbrado, creemos que la meta más urgente es que el alumno aprenda y se prepare, ese sería un buen regalo a quienes han incorporado a su rutina el oficio de construir escuelas.
Y si hablamos de protagonistas, mención especial merecen quienes desde los diferentes talleres de confección de la provincia, reajustaron horarios, extendieron jornadas y aplicaron todo tipo de alternativas para garantizar al menos un uniforme escolar para los alumnos de grados iniciales, tarea que parecía imposible debido a la contingencia energética en principio y después, por el deterioro causado por el huracán en la infraestructura de esas instalaciones.
Cualquiera podría dudar, después de toda la devastación que provocó Ian, que en Pinar del Río se pudiera terminar el curso anterior e iniciar el nuevo en fecha; expresó el mandatario cubano, y esos esfuerzos -a dos meses del evento hidrometeorológico- apoyan la idea de que nuestro pueblo es heroico, pues tiene una capacidad de resistencia creativa que supera la adversidad con su propio talento y empeño, con nuevos aprendizajes, esos que urge encontrar en las aulas.