“El legado de Fidel será eterno porque dedicó su vida a la lucha por los más vulnerables de la Tierra”, “porque su pueblo defiende los ideales por los cuales él vivió”… sentencias como estas y el agradecimiento a Cuba y a su líder histórico por todo el apoyo al proceso de independencia de Belice, se escuchaban el viernes 23 de noviembre de 2018 en Belmopán, durante una sesión de la Asamblea Nacional de Belice para rendir homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, entonces a dos años de su desaparición física.
A la ceremonia fueron invitados los integrantes de la misión médica cubana, que permanece allí desde 1990, representantes del cuerpo diplomático y cubanos residentes en esa nación. Para la prensa y los observadores políticos, la jornada no tenía precedentes en la historia legislativa del hermano país caribeño.
De seguro se volverá a hablar de Fidel, porque para muchos beliceños, “los cubanos han sido los mejores amigos de Belice a lo largo de su lucha contra el colonialismo y por alcanzar la independencia”, como más de una vez escuchó uno de estos periodistas durante su misión de trabajo en aquel país allá por 2004.
El cariño al Comandante en Jefe y a Cuba ha sido permanente en este pueblo, que el 8 de febrero de 1999, en el Palacio de la Revolución, en La Habana, le entregó la Orden de Belice de manos de su primer ministro de entonces, Said Musa.
Musa es uno de los tres primeros ministros, de los cinco que ha tenido ese país desde su independencia en 1981, que ha viajado a Cuba en ejercicio del cargo. Además de él han estado cumplimentado visita oficial, Dean Barrow (2008-2020) y John Briceño (en el cargo desde 2020).
Los sentimientos en Cuba son recíprocos. Un punto simbólico ocurrió en 2005, cuando Fidel entregó la Orden José Martí al padre de la independencia de Belice, George Price, quien desde los años 60 del pasado siglo mostró su admiración por la Revolución.
Los vínculos políticos, diplomáticos, de colaboración y solidaridad entre Cuba y Belice son amplios y conocidos, algunos más que otros; uno poco divulgado fue el apoyo que dio el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al desarrollo de la cultura comunitaria en ese territorio centroamericano.
La intelectual beliceña Araceli Lita Krown —quien se desempeñó como Directora de Cultura durante el segundo mandato (1989-1993) de George Price tras la independencia del país en 1981— cuenta que en 2005, en ocasión de que se le entregara a Price y otros líderes caribeños la Orden José Martí, “Fidel los acompañó por unas dos horas en las que se habló de todo.
“A la delegación de Belice le impresionó mucho el papel que Fidel le otorgaba a la cultura como parte del desarrollo de los pueblos. Como yo era responsable de esa área (narraba Lita Krown en 2016 a la embajadora de Cuba ante Belmopán), me interesé mucho por el programa de Casas de Cultura y Fidel me dijo que Cuba nos podía ayudar.
“A las pocas semanas un grupo pequeño de compañeras cubanas llegó a Belice e iniciamos el camino de la constitución de estas casas de cultura que hoy son la columna vertebral de la vida social en las comunidades y aldeas. Siempre agradeceré a Cuba por ese gesto”.
Naturaleza madre
La exuberancia de la naturaleza de Belice, aún virgen en buena parte de su geografía, le ha valido el apelativo de “El secreto mejor guardado de la madre naturaleza”.
Sus numerosos ríos, cortos y serpenteantes siempre; su selva tropical; las magníficas Montañas Mayas; su barrera de coral, la segunda más grande del mundo; las ruinas de las civilizaciones precolombinas; y su gente, sobre todo su gente, hacen de este país uno de los lugares más sorprendentes del Caribe.
Belice se ubica en la costa oriental de Centroamérica; limita al norte con México y al sur y al oeste con Guatemala. Su capital es Belmopán, pero la Ciudad de Belice —antigua cabecera de la nación— continúa siendo el centro económico y comercial.
Alcanzó la independencia del imperio británico el 21 de septiembre de 1981, ingresó al CARICOM el 1 de mayo de 1974. Su idioma oficial es el inglés. La población es de unos 420 000 habitantes. Tiene una extensión territorial de 22 966 kilómetros cuadrados.
La moneda oficial es el dólar beliceño. El turismo constituye la principal fuente de ingresos en divisas, también exporta productos del mar, cítricos, azúcar, plátano y algunas manufacturas.
Cuba-Belice
Las relaciones bilaterales entre Cuba y Belice se oficializaron en 1995, aunque desde 1990 se estableció la cooperación en salud, la que se mantiene de forma permanente hasta hoy con una brigada de unos 120 profesionales. Más de mil cooperantes de la Salud cubanos han prestado servicios allí.
También hay estrechos vínculos en educación, cultura y deporte, entre otros sectores. En las universidades cubanas han estudiado unos 400 jóvenes de esta nación, fundamentalmente en Ciencias Médicas. Más de 60 estudian hoy en la Isla.
El pueblo y Gobierno beliceño han mantenido una constante denuncia contra el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba; y las muestras de solidaridad en otras áreas son permanentes, como ocurrió durante el incendio en la Base de Supertanqueros en Matanzas y el paso del huracán Ian por el occidente del archipiélago, cuando enviaron donativos materiales y de dinero al pueblo de la Mayor de las Antillas.
Cuba envío a Belice una brigada de cerca de medio centenar de miembros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” para trabajar en la prevención y control de la pandemia de COVID-19.
En el orden político, la postura de Belice hacia Cuba se manifiesta de forma permanente, como ocurrió durante la pasada Cumbre de las Américas, cuando el primer ministro John Briceño calificó de incomprensible e imperdonable la exclusión de Cuba y otras naciones latinoamericanas.
El primer ministro beliceño realizó una visita oficial a la Isla el pasado año, y junto al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez expresaron su beneplácito por el buen estado de las relaciones bilaterales y el interés de ampliar la cooperación.
En la ocasión se firmaron tres instrumentos entre las autoridades de ambos países para fortalecer los vínculos mutuos, entre ellos, un memorando de entendimiento sobre cooperación en materia de cambio climático y un acuerdo de cooperación en Salud.
Tomado de Cubadebate