Portada » El recuerdo de un amanecer huracanado

El recuerdo de un amanecer huracanado

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp
Correo Electrónico
Imprimir
Amanecer del 27 de septiembre del 2022, tras el paso del huracánIan por la ciudad de Pinar del Río Foto: Belkys Pérez Cruz

Era 27 de septiembre de 2022, el aire seguía denso, pero había calma. Cuando pensábamos que todo había pasado, una voz amiga, que aún no descubro cómo logro comunicarse, anunciaba que según lo que decían en ese momento en su país, Pinar del Río estaba en el ojo del huracán.

Bastaron unos minutos para perder la señal, de pronto otra vez el ruido, los tanques volando, las tuberías partidas, los techos colapsados, la gente gritando y mi perro asustado. Así fue todo el tiempo, un sobresalto.

Pasé horas aguantando las ventanas de mi cuarto, sacando el agua y las hojas de la ceiba centenaria que las rachas de viento, de más de 100 kilómetros por hora, colaban por debajo de la puerta de mi casa.

Por más que lo alertaron, Ian llegó con toda su fuerza huracanada a arrebatarnos lo que costó años construir. Es la historia, que para los pinareños se repite una y otra vez y ya no importa cuán preparados estemos o cuánta “cultura ciclónica” hayamos acumulado porque siempre permanece el miedo a perderlo todo.

La luz del día nos ayudó a comprobar la real dimensión de lo sucedido. Mi barrio, los barrios, eran la fotografía triste de una zona de guerra que vemos en películas y series, pero con todo el cansancio de una larga madrugada no hubo tiempo para otra cosa que no fue reaccionar con la solidaridad y el apoyo por delante.

Es que eso también nos han enseñado los huracanes, una provincia dañada se vuelve Cuba y de todas partes llegan las manos para compartir el dolor y sobre él, levantarse.

Ha pasado un año, pero aún duele, el recuerdo sigue martillando y apenas anuncian el inicio de la temporada en el Atlántico, un susto se adueña de todos.

Sigue siendo la noche más larga que antecedió a un amanecer huracano difícil de olvidar.

Aquel amanecer nos descubrió agotados, con la sensación de quien pasa noche y madrugada en vela, pero literalmente en vela, empujando una columna muy pesada.

Era 27 de septiembre de 2022, el aire seguía denso, pero había calma. Cuando pensábamos que todo había pasado, una voz amiga, que aún no descubro cómo logró comunicarse, anunciaba que según lo que decían en ese momento en su país, Pinar del Río estaba en el ojo del huracán.

Bastaron unos minutos para perder la señal, de pronto otra vez el ruido, los tanques volando, las tuberías partidas, los techos colapsados, la gente gritando y mi perro asustado. Así fue todo el tiempo, un sobresalto.

Pasé horas aguantando las ventanas de mi cuarto, sacando el agua y las hojas de la ceiba centenaria que las rachas de viento, de más de 100 kilómetros por hora, colaban por debajo de la puerta de mi casa.

Por más que lo alertaron, Ian llegó con toda su fuerza huracanada a arrebatarnos lo que costó años construir. Es la historia, que para los pinareños se repite una y otra vez y ya no importa cuán preparados estemos o cuánta “cultura ciclónica” hayamos acumulado porque siempre permanece el miedo a perderlo todo.

La luz del día nos ayudó a comprobar la real dimensión de lo sucedido. Mi barrio, los barrios, eran la fotografía triste de una zona de guerra que vemos en películas y series, pero con todo el cansancio de una larga madrugada no hubo tiempo para otra cosa que no fuera reaccionar con la solidaridad y el apoyo por delante.

Es que a eso también nos han enseñado los huracanes, una provincia dañada se vuelve Cuba y de todas partes llegan las manos para compartir el dolor y sobre él, levantarse.

Ha pasado un año, pero aún duele, el recuerdo sigue martillando y apenas anuncian el inicio de la temporada en el Atlántico, un susto se adueña de todos.

Sigue siendo la noche más larga que antecedió a un amanecer huracanado difícil de olvidar.

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas

Upec entrega a Tele Pinar reconocimiento El Héroe

Upec entrega a Tele Pinar reconocimiento El Héroe

Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) entregó hoy el reconocimiento El Héroe al colectivo del telecentro provincial Tele Pinar, que recientemente arribó a

Scroll al inicio