Tras reajustar el plan de siembra de tabaco de la actual campaña, los vegueros pinareños lograron cumplir con el propósito de plantar 10 mil 500 hectáreas de la hoja, en un empeño por asegurar la materia prima destinada a la industria nacional del torcido y la exportación.
En este territorio, hay urgencia en el completamiento de las casas de cura natural, una de las limitantes que impidió el crecimiento en áreas.
Los retrasos con el corte, tiro y extracción de madera de los bosques limitaron las aspiraciones de abarcar un mayor número de áreas. Por ello, el reto de los tabacaleros pinareños es incrementar rendimientos agrícolas de un cultivo considerado el principal rubro exportable de la agricultura cubana.
Según declaraciones a la prensa local del especialista de la dirección agrícola del grupo empresarial Tabacuba, Víctor Fidel Hernández, esta campaña estuvo retrasada en sus inicios por las lluvias de octubre que provocaron pérdidas en semilleros, a lo que se unió la imposibilidad de asegurar toda la infraestructura necesaria, devastada tras el paso del huracán Ian en septiembre de 2022.
Considerado el peor golpe que haya sufrido la infraestructura tabacalera, el devastador fenómeno meteorológico provocó la destrucción de más del 90 % de las casas de cura (secado).
«En estos momentos la provincia ha concluido unas seis mil casas de cura que respaldan las hectáreas sembradas. La aspiración es que para la próxima campaña el territorio se acerque a las 14 mil ha de la solanácea, por ello se continúa trabajando para asegurar las tres mil que se necesitan. Se trabaja en el traslado de la madrea y en la construcción de las mismas, y para ello tenemos los recursos principales y la madera está en los bosques pinareños”, destacó
El directivo puntualizó que continuarán trabajando por asegurar el riego en función de aumentar el número de hectáreas a sembrar por la provincia mayor productora de la hoja en Cuba, a lo que se une el respaldo a la producción con paneles solares para eliminar la dependencia del sistema electroenergético nacional.
“Continuamos la construcción de traques para garantizar el riego en las zonas que carecen de pozos profundos, como sucede en el macizo tabacalero. El pasado año se instalaron en la provincia 83 bombas de paneles solares y están en puerto, más de 300 para continuar con el programa de cambio de matriz energética en el sector”, destacó.
Los vegueros pinareños son responsable del 70 por ciento de la producción del principal renglón exportable de la agricultura en el país.