A 127 años de la entrada de Antonio Maceo a Mangos de Roque, en el municipio de Mantua, pobladores del que fuera el sitio culminante de la invasión a occidente recordaron hoy el paso de las tropas insurrectas.
Con banderas cubanas y uniforme mambí, una representación de los habitantes de la localidad reeditó a caballo aquel 22 de enero de 1896, fecha que devino duro golpe para la metrópoli española y la obligó a ampliar su frente de combate.
Juan Carlos Rodríguez Díaz, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Pinar del Río, destacó que se trata de uno de los hechos más extraordinarios del arte militar cubano, reconocido así por academias y especialistas del mundo.
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El movimiento invasor es expresión del genio militar de Máximo Gómez y Antonio Maceo, además de la utilización creadora de las experiencias anteriores y de la fortaleza del ideario independentista cubano, precisó.
Provenientes de la región oriental y con el apoyo del General Máximo Gómez, las huestes del Titán del Bronce arribaron a la provincia el 8 de enero y encontraron a un organizado movimiento independentista; en tanto cientos de hombres se sumaron a la causa libertadora.
Parecía imposible que un contingente de cuatro mil 500 hombres pudiera enfrentar y derrotar a unos 200 mil soldados españoles; pero nuestra historia épica ha demostrado que para quienes luchan y perseveran no hay imposibles, dijo Rodríguez Díaz.
Esa experiencia fue retomada en su concepción por el Comandante en Jefe Fidel Castro al frente del Ejército Rebelde durante la contraofensiva estratégica, cuando las columnas de Camilo y Che se desplazaron al centro de la Isla y contribuyeron a la victoria defensiva el primero de enero de 1959, puntualizó.
Aun en la compleja situación económica, el impacto del huracán Ian y el bloqueo genocida, el espíritu de Baraguá, de Maceo, la Sierra Maestra, Girón y del movimiento invasor nutren la cultura de lucha, de resistencia de nuestro pueblo y nos fortalecen en la recuperación, añadió.
Considerada la hazaña militar más sobresaliente del siglo XIX en Cuba, la invasión fue un eslabón decisivo en el debilitamiento del gobierno español, y alzó en armas a toda la nación en solo 92 días.
Informes de ese hecho resaltan, asimismo, el recorrido de unos mil 800 kilómetros, la ocupación de 22 poblados importantes y el desarrollo de 27 combates.
Con información de ACN
