Cuarenta años han pasado desde que naciera Tele Pinar, medio de comunicación vital para reflejar la realidad de la provincia, a sus habitantes y el mundo.
Mucho ha cambiado desde aquellos inicios, a tono con las transformaciones de la sociedad, pero siempre ha mantenido como premisa informar y parecerse a la gente.
Narrar la vida cotidiana, con sus matices, informar oportunamente y apegados a la verdad, continúan siendo hoy algunos de los principales desafíos de los medios de comunicación en Cuba.
En un país diverso, cambiante, con un escenario económico complejo, ser creíbles es una urgencia, y para eso las políticas editoriales y agendas mediáticas deben pensarse en función de lo que necesita y quiere saber la gente.
Mucho se habla de la relación agenda pública- agenda mediática, y eso no es más que informar con transparencia y objetividad la realidad de la Isla.
Los vínculos con las audiencias hoy más que nunca resultan vitales precisamente para dirigir las rutinas productivas de un medio como la televisión hacia programas y secciones que los públicos quieran ver, y no se destinen recursos materiales y humanos a espacios que carecerán de receptores.
Ante los colosales desafíos contemporáneos, los medios de información en la Mayor de las Antillas precisan de urgentes transformaciones tecnológicas y mejores condiciones para trabajo de sus profesionales.
El perenne bloqueo económico, comercial y financiero orquestado y recrudecido desde Washington, limita el normal desarrollo de todos los sectores en la nación caribeña, y también constituye lastre para el fortalecimiento del gremio periodístico, el cual requiere de importantes inversiones.
Pero no ha sido un freno para que Tele Pinar sea puntal hoy en el manejo de las redes sociales en la provincia, en inmediatez y en la búsqueda de cuanto acontece en el occidental territorio, para mantener informados a los internautas, que cada día son más y todavía recurren al sistema de medios públicos cubanos para saber la verdad e incluso contratar con lo publicado por otros sitios que muchas veces tergiversan lo que sucede.
Cada jornada, Tele Pinar se contrapone a la desinformación que provocan las campañas mediáticas y de odio presentes en las redes sociales y otros servidores de los entes más ultrarreaccionarios del sur de los Estados Unidos, empeñados en promover el terror y la desarticulación de la Revolución y sus conquistas.
Sus profesionales siguen apostando por el buen periodismo y por tocar las cuerdas humanas que nos habitan.
Porque estos, y todos los tiempos, demandan narrar las historias que nos circundan, denunciar lo que duele para contribuir a sanarlo y compartir lo que nos engrandece sin triunfalismos de más ni reconocimientos de menos.