La mayor parte de los incendios en áreas forestales tienen un origen antrópico, sin embargo, no todos los días ocurren ni estos muestran siempre el mismo comportamiento.
Esto sucede porque tanto la ocurrencia como la propagación, dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas, las cuales además de variar durante el día y el año, pueden hacerlo también, en cortos periodos de tiempo. Debido a esto, los índices de peligro de incendios más utilizados en el mundo, emplean alguna variable meteorológica.
Varios investigadores tienen verificada la estrecha relación entre los incendios en áreas forestales y los factores meteorológicos e indican que todos los grandes siniestros han ocurrido durante condiciones climáticas extremas y anormales.
Sequías prolongadas acompañadas por altas temperaturas y una baja humedad relativa, determinan las condiciones para los más violentos incendios, por la reducción del contenido de humedad de los combustibles forestales a niveles anormalmente bajos.
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El conocimiento de las variables meteorológicas es de gran importancia en la prevención del fuego, pues a través de las mismas se pueden identificar los días y épocas de mayor probabilidad de ocurrencia de incendios y adoptar medidas técnicas y administrativas, para reducir el potencial de daños.
En Cuba la campaña contra incendios en áreas forestales se extiende del primero de enero hasta el 31 de mayo. Este año en Pinar del Río con la particularidad de un comportamiento poco favorable para el periodo lluvioso y una tendencia a prolongarse un clima seco sobre el territorio.
Ya son varios meses consecutivos sin precipitaciones, por lo que la sequía es severa y los modelos de pronósticos indican que debe existir un déficit de lluvia en los meses venideros, lo que complejiza la situación.
Evitar la destrucción de los bosques es el reto de nuestros tiempos, activarse y mantener con vitalidad los planes de reducción del riesgo de desastre es esencial en un territorio con una amplia superficie boscosa, que también acumula material combustible por los árboles que derribó a su paso el huracán Ian.