Cuba recuerda hoy la explosión del acorazado Maine, ocurrida hace 125 años en el puerto de esta capital, un suceso que sirvió como pretexto a Estados Unidos para intervenir en la guerra de independencia hispano-cubana.
A propósito de la efeméride, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó en su perfil de Twitter que luego de interceder en la contienda de liberación que ya Cuba ganaba, Estados Unidos se apoderó del país hasta 1959.
“Hoy no nos perdonan la independencia”, agregó el mandatario en su mensaje, en el cual incluyó la etiqueta #CubaViveEnSuHistoria.
Salvador Valdés Mesa, Vicepresidente de Cuba, señaló que la voladura del Maine fue un pretexto imperialista para una intervención que tuvo la finalidad de arrebatar a la nación antillana la independencia por la que tanto había luchado contra el colonialismo español.
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El acorazado Maine, de la marina de Estados Unidos, arribó a La Habana el 25 de enero de 1898 para una visita de rutina, y días después, en la noche del 15 de febrero, una detonación sacó del agua la mitad del buque, que terminó hundiéndose y causando la muerte a más de la mitad de la tripulación.
Tras acusaciones a la metrópoli que ocupaba a Cuba, por parte de la prensa estadounidense, y una investigación de la marina de ese país, Washington declaró la guerra a España el 25 de abril de 1898.
Historiadores coinciden en que la explosión fue el pretexto de Estados Unidos para intervenir en la guerra independentista de Cuba contra España, que finalizó con una intervención militar y la creación de una República que atendía a los intereses del país norteño.
Tomada de ACN