Endriel Alberto Pedroso tiene 20 años, la estatura de un gigante y un enorme talento para el voleibol.
Dice que lleva el deporte en la sangre y que desde que estaba en la cuna ya jugaba con una pelota.
A pesar de su juventud, Endriel ha integrado la selección nacional de mayores y representado a Cuba en la arena internacional.
Figura clave dentro de la selección pinareña que luego de 23 años de espera volvió a lo más alto del podio del voleibol cubano hace pocos días, no oculta su alegría por ser campeón nacional.
Foto: Redacción Tele Pinar
“Estoy muy contento con este título que hemos alcanzado con mucha unidad y mucho esfuerzo”, dice Endriel Alberto Pedroso
Para el joven atacador central, este es apenas un primer paso en un año en el que espera volver a vestir el uniforme del equipo Cuba en varios torneos.
“Desde pequeño siempre me gustó el deporte. Mi papá era atleta de voleibol, mi mamá de baloncesto, y yo desde la cuna siempre tuve una pelota en la mano”, cuenta Endriel.
Sin embargo, el crecimiento acelerado de su cuerpo le impidió sobresalir durante sus primeros años.
“Tenía varias lesiones en los calcañales, las rodillas, hasta que me incorporé a la EIDE en octavo grado y con ayuda de los entrenadores empecé a fortalecer mi cuerpo. Gracias a eso pude desarrollarme rápidamente”.
Su progresión fue tan vertiginosa, que el jovencito gigante sería llamado a la Escuela Nacional de Voleibol tres años después.
Con el equipo Cuba, Endriel ha tenido participación en un mundial de la categoría sub-21 y un torneo Final Six de mayores, de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA).
Sobre las interioridades en nuestro país del deporte de los super reflejos, como lo bautizara el estelar narrador René Navarro, confiesa que es un tanto complicado, debido a que se juega muy poco.
“Como apenas se compite, hay que entrenar y entrenar todo lo que se pueda. Hace falta mucha dedicación para lograr estas victorias. El resultado de Pinar del Río, por ejemplo, en este Campeonato Nacional, fue fruto de mucho empeño, del esfuerzo de nosotros mismos para alquilar un vehículo y trasladarnos a otras provincias a topar, porque es importante saber cómo está la selección”.
“En todos esos meses en que no se compite, el voleibol cubano se dedica a tener mucho entrenamiento. No podemos hacer más, porque la Liga Nacional es demasiado corta. Solo unos 15 días o menos”, detalla.
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Tras este triunfo esperado de la selección pinareña, Endriel asegura que vendrán más.
“Tenemos atletas para seguir en la élite por varias temporadas. La mayoría de nosotros somos muy jóvenes y venimos compitiendo juntos desde la Eide. Así que la continuidad está garantizada”.
Endriel considera un privilegio militar en el equipo Cuba junto a hombres como Roberlandy Simón, Liván Osoria, Javier Concepción y Roamy Alonso.
“Quiero seguir formando parte de la selección nacional y lograr grandes cosas con ella”, dice.
Foto: Redacción Tele Pinar
Con sus 2,12 metros de estatura, Endriel es uno de los jugadores más altos de Cuba, joven promesa cada vez más real, talento puro capaz de alzarse hasta los 3,59 metros en bloqueo y los 3,67 en ataque. Y este es solo el comienzo. Más temprano que tarde, lo veremos rozando el cielo con las manos. Tiempo al tiempo.
