Libro que no se gasta, se deteriora, se rompe es un libro inválido, que no se leyó. Los libros tienen que «correr», sobre todo si son para niños, aseguró la profesora, escritora y radialista pinareña Nersys Felipe, Premio Nacional de Literatura y de Radio.
Lo dice con la autoridad que le confiere el hecho de ser una ferviente lectora, especialmente de José Martí, y conservar- aunque deteriorada- una edición de La Edad de Oro de 1959, de tapa dura y color rojo, a la que vuelve una y otra vez.
La tengo conmigo desde que trabajé en la escuela Celestino Pacheco, del municipio de Guane, aseguró esa mujer auténtica, que no renuncia a sus raíces y ha calado profundo en generaciones de cubanos y cubanas.
A los niños hay que dejarlos hacer, dejarlos ser libres, con una libertad controlada, precisó Felipe, autora imprescindible para los infantes en Cuba, de cuya pluma han brotado textos como Cuentos de Guane y Román Elé, ambos Premio Casa de las Américas.
O Pepe y la Chata, una obra que refleja el hogar, la familia y el amor en aquella calle habanera donde nació el Héroe Nacional cubano.
Libro que no se gasta, se deteriora, se rompe es un libro inválido, que no se leyó. Los libros tienen que «correr», sobre todo si son para niños, aseguró la profesora, escritora y radialista pinareña Nersys Felipe, Premio Nacional de Literatura y de Radio.
Lo dice con la autoridad que le confiere el hecho de ser una ferviente lectora, especialmente de José Martí, y conservar- aunque deteriorada- una edición de La Edad de Oro de 1959, de tapa dura y color rojo, a la que vuelve una y otra vez.
La tengo conmigo desde que trabajé en la escuela Celestino Pacheco, del municipio de Guane, aseguró esa mujer auténtica, que no renuncia a sus raíces y ha calado profundo en generaciones de cubanos y cubanas.
A los niños hay que dejarlos hacer, dejarlos ser libres, con una libertad controlada, precisó Felipe, autora imprescindible para los infantes en Cuba, de cuya pluma han brotado textos como Cuentos de Guane y Román Elé, ambos Premio Casa de las Américas.
O Pepe y la Chata, una obra que refleja el hogar, la familia y el amor en aquella calle habanera donde nació el Héroe Nacional cubano.
(Tomado del sitio FIL Cuba)