Durante los minutos anteriores y posteriores al amanecer y anochecer, respectivamente, es posible ver en el cielo desplazándose muy despacio algunos objetos brillantes, como si las estrellas estuvieran moviéndose. Pero no son estrellas, son satélites artificiales, mucho más cercanos y pequeños, cuando los comparamos con otros cuerpos celestes que podemos observar en las noches.
Esto solo ocurre, como decíamos al inicio, en un periodo anterior y posterior a la salida y puesta del sol, momentos en que el observador y el cielo sobre él se encuentran en la oscuridad, mientras que los objetos que orbitan todavía reciben y reflejan la radiación solar. De ahí que son visibles a manera de puntos brillantes, los cuales se desplazan “lentamente” por la bóveda celeste.
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Y aquí insistimos en “lentamente” como un término relativo, pues como explicaremos más adelante, se trasladan a muy altas velocidades.
Por ejemplo, observamos la Luna a causa del mismo fenómeno: la reflexión de la luz solar; solo que la Luna se encuentra mucho más lejos, y por su tamaño, es incluso visible en pleno día.
La Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) fue visible desde La Habana el pasado 5 de febrero. En forma de un punto brillante, la misma se desplazó aproximadamente de norte a sur, y aunque pudiéramos calificar de lenta su trayectoria si la comparamos con otros objetos que vemos desplazarse en la noche, como pueden ser los aviones, en realidad se mueve a unos 27 500 kilómetros por hora.
La ISS lleva actualmente a bordo 7 personas. Vamos a compartir algunos datos interesantes sobre ella:
- Orbita la Tierra hace más de 22 años (específicamente este 21 de febrero cumple 8 859 días en órbita) y se ha convertido en el objeto artificial y el satélite artificial más grande del sistema solar; sí, la ISS también es un satélite.
- Por sus dimensiones es además el objeto artificial más brillante que puede ser observado desde la Tierra de manera continua, porque hay otros que emiten destellos más intensos, por solo unos segundos.
- Su órbita se ubica desde un mínimo de 370, hasta un máximo de 460 kilómetros de altura, la que tiene que ser constantemente corregida, ya que puede variar unos 2 kilómetros al mes. Demora en dar una vuelta en su órbita unos 93 minutos aproximadamente, por lo que en un día da 15 vueltas y media a la Tierra. Durante este periodo viaja una distancia muy similar a la que hay de la Tierra a la Luna, ida y vuelta.
Este fenómeno observado desde La Habana no es tan común como para que podamos verlo diariamente, pero tampoco resulta tan raro. Por el movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje, cada vez que la ISS da una vuelta no se encuentra en el mismo punto respecto a la superficie, porque la Tierra “bajo ella” se desplazó.
Además de la coincidencia de la órbita con el lugar del observador, tienen que converger otras condiciones, como las que ya mencionamos relacionadas con el momento del día—próximo al amanecer o atardecer—, con la suficiente oscuridad en el cielo, pero en el que siga llegando la luz del Sol a la ISS. Esto puede provocar que las oportunidades de ver este fenómeno varíen desde una al mes hasta varias en una misma semana. Además, solo es visible para los habitantes de la Tierra que vivan entre los 51.6 grados de latitud norte y los 51.6 grados de latitud sur, una franja que en América abarca desde el sur de Canadá, el resto del continente.
Como curiosidad, es posible no solo conocer en disímiles paginas la posición de la ISS y cuándo será visible en una localidad determinada, sino incluso ver en vivo la transmisión de video desde la misma a través de Youtube, en https://www.youtube.com/watch?v=86YLFOog4GM. Cada 45 minutos esta transmisión es sustituida por imágenes grabadas, ya que la ISS transita por la sombra de la Tierra.
Tomado de Cubdadebate
