Trabajar para los niños es algo hermoso y reconfortante, porque al fin y al cabo, como decía José Martí, son ellos los que saben querer; tal vez por eso los instructores de arte disfrutan tanto de la labor que realizan durante todo el año, y también en los días de verano.
Ver los pequeños cantar, pintar, animar, declamar, danzar y actuar significa regocijarse de un momento único, porque en cada una de estas manifestaciones artísticas ellos ponen toda su nobleza, energía, ímpetu y corazón.
Esta experiencia la vivió hace unos días un equipo de Guerrillero que estuvo de visita por la escuela primaria José Antonio Echevarría, del consejo popular Hermanos Cruz, de Pinar del Río.
Mucha alegría, diríamos desbordante, observamos en los infantes, quienes hicieron gala de lo aprendido durante los talleres.
LA FORMACIÓN ARTÍSTICA ES IMPORTANTE
Dorayma Días Rivas, metodóloga provincial de Educación Artística, nos explicó que a partir de la orientación dada por el Ministerio de Educación se han elaborado proyectos institucionales basados en la idea central de La Colmenita de Juan Cremata.
Comentó que el objetivo consiste en realizar talleres, coloquios, intercambios, y que en ellos no solamente se atienden procesos actitudinales, sino cognoscitivos, a los cuales se les da tratamiento a partir de las comisiones de asignaturas, donde la línea u objetivo principal es trabajar la figura del apóstol José Martí y del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Esto permite desarrollar valores en los niños y trabajar una cultura general integral.
Se debe hacer en cada municipio y consejo popular, y cada uno tendrá su propio proyecto que se parecerá al lugar donde se realice la labor.
Días Rivas nos explicó que gracias al desarrollo y práctica del tercer perfeccionamiento y la posibilidad de un horario flexible y la atención de los proyectos de grupo e institucionales, a través de la red escolar, los miércoles en la tarde se potencian estos talleres.
Participan no solo instructores de arte, sino especialistas de otras materias como Biblioteca, Computación, los asistentes educativos y también los agentes y agencias de la comunidad.
En la parte artística están todos los instructores de arte desde sus manifestaciones, y a partir de un trabajo de mesa sobre el tema propuesto, hacen los montajes con un hilo conductor para un espectáculo.
“Los niños están fascinados con lo que se hace, se ha revolucionado un movimiento artístico. La contribución y el apoyo de la familia ha sido fundamental, porque son partícipes de cuánta tarea se realiza”.
Por supuesto que el verano ha sido una parte importante, puesto que a partir de los talleres que se efectúan en las escuelas abiertas se profundiza la parte de la aptitud.
DE EXPERIENCIAS Y ALGO MÁS EN VERANO
Los instructores de arte siembran su semillita en los niños, y poco a poco recogen la cosecha, por eso todos tienen sus experiencias y las compartieron con nosotros.
“Ver que cada niño tiene algo que decir o que una mamá se te acerque y te dé las gracias porque en la escuela la maestra le dice que el niño ha mejorado en disciplina, en participación, en la expresión, o que ya no es aquel alumno tímido, es ahí que se sabe que no se trabajó en vano”, nos comentó Dorayma.
Para Yisell Granado Friol, instructora del círculo infantil Futuros Cosmonautas, los talleres de verano, de lunes a viernes, en la sesión de la mañana, constituyen una responsabilidad que disfruta mucho.
“Aparte de las actividades propias de la especialidad se hacen otras de manera integradora en el inicio y final de cada jornada. Participan los instructores de las diferentes especialidades y nos hemos vinculado con magos, payasos y el Centro del Libro.
“La experiencia es maravillosa y esto se evidencia en el resultado alcanzado y en el amor y el cariño fomentado en cada niño y niña que nos acompañan”.
Los talleres se mantendrán durante el verano y son muy bien aceptados por los menores y la familia, comentó Yisell.
Las artes visuales las representa Eduardo Camacho Alonso, quien imparte talleres de origami, algo que motiva y desarrolla la imaginación de los infantes.
“Mis encuentros tienen el objetivo de desarrollar las habilidades en el arte de doblar el papel, y conseguir así el gusto estético y la creatividad”.
La instructora de arte Milaidys Hidalgo Miranda, instructora de Teatro en el seminternado Hermanos Cruz, también nos dijo que en esos momentos montaban un espectáculo para celebrar el cumpleaños de Fidel. Ella nos describió la razón por la que se dedica a esta labor.
“Me motiva la felicidad en sus rostros y el empeño en aprenderse cada texto y decirlo como pide la profe, es la mayor recompensa que cualquier profesional que ame su trabajo pueda tener”.
Yanisley Vázquez Pérez, en Música, y Daymelis Rodríguez Miló, en Danza, del mismo modo preparan a sus niños, para ellas esta labor es magnífica y la disfrutan a plenitud.
Al decir de ellas, este quehacer les permite un derroche de creatividad, disposición y talento empírico.
“Cada infante durante los talleres o actividades programados aporta su granito de arena desde el ámbito artístico. Para mí siempre será una experiencia única”, resume Daymelis.
Desarrollar estos talleres en el verano, no solo complementan el trabajo durante el curso escolar, sino que permiten que los niños inviertan el tiempo en algo útil, que los divierte y los prepara a la vez, por eso consideramos de fructífera esta iniciativa, que se desarrolla en una escuela de cada consejo popular del territorio. Pero lo mejor de todo es la alegría en el rostro, el empeño en aprender y la satisfacción por las habilidades adquiridas de pequeños como Fabio, Débora, Yeison, Darío, Loreis, Mía, Cristian y Rodrigo. Esas caritas contentas, bien valen la pena.
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