Alían Marrero Prieto no puede ocultar hoy la alegría en su rostro por el inicio del sexto grado y el regreso definitivo a la escuela primaria rural Martín Herrera, tras el proceso de reparación al que fue sometida para resarcir los daños del huracán Ian.
Estoy muy emocionada porque mi escuela volvió a ser la misma de antes del ciclón, aseveró a la Agencia Cubana de Noticias la niña de 11 años de edad, que durante la etapa vacacional acudió a la institución para ayudar a limpiar su aula y dejarla lista para el comienzo del curso escolar 2024- 2025.
Volver a ver a mis amigos y a mis maestras sin dudas es una felicidad inmensa, resaltó.
Durante dos periodos lectivos los estudiantes de la institución recibieron las clases en varios locales de la comunidad Leonel Abrahantes, del municipio pinareño de San Juan y Martínez, incluyendo la casa de la maestra Moraima Silva Rodríguez.
Mi vivienda no fue afectada por Ian, y por eso acogí casi un año a mis alumnos para continuar el proceso docente educativo; hasta la habilitación de algunas aulas aquí, ponderó quien en esta etapa trabajará el cuarto grado.
Inaugurada en 1986, la «Martín Herrera» perdió toda su cubierta el 27 de septiembre de 2022 a causa del organismo tropical; además, ventanas y puertas, explicó su directora Aylín Paz.
Manos en la obra y obras a la mano
Numerosas fueron las manos para su recuperación: de actores económicos del sector no estatal, vecinos de la zona, maestros, padres, representantes de organismos del territorio y la dirección municipal de Educación.
Motivados por el amor a un centro por el que han pasado todos en la comunidad, añadió Dianelys González, coordinadora general de la escuela.
Y este 2 de septiembre 98 estudiantes de preescolar a sexto grado comenzaron una nueva aventura en la institución sanjuanera, que cuenta con el claustro de profesores completo.
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En la provincia más occidental de Cuba 477 escuelas fueron afectadas por el evento hidrometeorológico, de las cuales 406 ya están recuperadas.
