Luego de tantos pronósticos de una temporada muy activa, comenzó de manera vertiginosa, no por la cantidad de organismos, que hasta esta publicación son tres: los “tranquilos” Alberto y Chris, nacidos en el extremo sur del golfo de México y el para nada tranquilo Beryl, al que vamos a dedicar precisamente esta entrada.
Beryl ha estado en dos áreas (océano Atlántico y mar Caribe) en dos meses diferentes (junio y julio) y ha ido dejando récords por doquier. Muchos pudieran decir que no hay prácticamente diferencia entre el 30 de junio y el 1ro de julio, meteorológicamente hablando, ya que la atmósfera no se rige por nuestro calendario. Sin embargo, es necesario utilizarlo para de alguna manera agrupar y realizar análisis estadísticos.
Vamos a hacer un recuento en orden cronológico para ir resumiendo los hitos que ha dejado este organismo ciclónico. Una parte de los datos recopilados provienen del excelente trabajo del Dr. Philip Kolztbach (@philklotzbach en X), de la Universidad del Estado de Colorado.
Nacimiento
El 28 de junio en la tarde se determinó la formación de la depresión tropical Dos, que solo 6 horas después se convertía en la tormenta tropical Beryl. Ya comenzaba a entrar en “las listas” siendo la segunda formación ciclónica más lejana en el Atlántico en un mes de junio, solo superada por otra “B”: Bret en 2023.
Con los pronósticos de convertirse rápidamente en huracán ya anunciaba que continuaría dejando su huella en los registros, a pesar de que en ese momento no se avizoraba que alcanzaría la máxima intensidad, pero sí que sería el huracán de junio formado más lejos en el Atlántico tropical. Estos vaticinios se cumplieron, ya que a poco más de 24 horas de haberse formado como depresión tropical se convertiría en el primer huracán de la temporada 2024, con perspectivas de llegar al menos a la categoría tres antes de impactar las islas del arco de las Antillas Menores, la “frontera” entre el océano Atlántico y el mar Caribe. Esta intensificación, aunque ocurriría rápidamente debía alcanzar su máximo esplendor el 1ro de julio, pero Beryl no quiso esperar.
A partir del día 29 de junio fue ganando vertiginosamente en intensidad hasta convertirse en la mañana del día 30 en un huracán categoría tres como se previó, aunque adelantado. Ya en ese momento era el tercer huracán intenso (categoría tres o superior) que más temprano dentro de una temporada se había formado en el Atlántico.
Quizás esta imagen le ilustre mejor la “rareza” de la situación que comentamos. En el mapa aparecen todos los ciclones tropicales que se han formado en un mes de junio y han alcanzado la categoría de huracán. Fuera de su coto habitual del mar Caribe occidental y el golfo de México están el “huracán de 1933” y Beryl, este último resalta por el color morado que denota su inusual intensidad, aunque la alcanzó ya en julio.
Hasta este momento toda la información era estimada a través de las imágenes y datos de satélite, pero en su primera “visita” a Beryl los aviones de reconocimiento (método más certero ya que realizan mediciones in situ) encontraron que la realidad superaba estas estimaciones: ¡Beryl era un intenso huracán categoría cuatro! Desbancaba otro récord, el huracán que alcanzaba la cuarta categoría más temprano, primacía que correspondía a Dennis, un ciclón de julio conocido lamentablemente por los cubanos. Además, era ya el huracán más intenso en el sexto mes del año.
Por unas 12 horas aproximadamente perdió algo en intensidad, para volver a la carga y de qué manera. Beryl tocó tierra poco después de las 11 de la mañana (hora de Cuba) del primero de julio, en la isla Carriacou, perteneciente al archipiélago de Las Granadinas, más intenso aun, con 240 kilómetros por hora de vientos máximos sostenidos. Al haber cruzado la línea imaginaria que separa el océano Atlántico del mar Caribe, comenzaba a dejar, además del rastro de destrucción, marcas en los registros caribeños: el huracán más intenso en el mar Caribe hasta el primero de julio y el tercero en la historia de categoría 4 o superior en “navegar” por las aguas del Caribe antes del primero de agosto, ¿los anteriores? Dennis y Emily.
En la siguiente imagen aparecen los huracanes con categoría 4 y 5 que se han formado en los meses de junio y julio, en una “foto de familia” aparecen Dennis y Emily (ambos de 2005) que cruzaron sobre Cuba y Yucatán respectivamente, la inacabada trayectoria de Beryl y se “cuela” en la foto un huracán de 1926, pero que alcanzó su máxima intensidad sobre Bahamas.
¿Le llama la atención el color morado oscuro que representa la última posición de Beryl en esa imagen? Es porque una hora justo antes de la medianoche de este martes 2 de julio alcanzó la categoría cinco, convirtiéndose en el huracán de la máxima categoría que más rápido se ha formado en una temporada y convirtiéndose en el duodécimo “categoría 5” que se desplaza por el mar Caribe oriental. Ya a las 2 de la madrugada con vientos de 270 kilómetros por hora se convirtió en huracán más intenso en la historia en un mes de julio relegando al segundo puesto al ya mencionado Emily.
Al cierre de esta nota, a las 8 de la mañana se mantenía en la máxima categoría, siendo entonces probablemente el que por más tiempo se han mantenido con dicha intensidad, ya que su más cercano competidor y único hasta la fecha que había estado a su altura: Emily; solo lo fue por unas 6 horas.
Aunque le pronóstico es de un debilitamiento progresivo, es muy probable que este sea la última vez que sea utilizado su nombre en la lista, así que de seguro tendremos una “B” sustituta para 2030.
(Tomado de Cubadebate)