No por conocido el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos a Cuba deja de ser un obstáculo para el normal desarrollo de los procesos académicos e investigativos de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz, institución que cada día vive sus efectos.
Las dificultades para acceder al flujo de información científica por diferentes canales o las restricciones de consulta a sitios web parece una utopía en pleno siglo XXI, sobre todo por las posibilidades de intercambio en estos tiempos mediante Internet; pero para el centro vueltabajero sí supone un freno, sobre todo en pos de la divulgación de su actividad.
De acuerdo con un informe de la casa de altos estudios, la unilateral política estadounidense también dificulta el acceso a la producción de software, a marcas y/o equipamientos de altas prestaciones y líderes en el mercado de las infocomunicaciones, distribuidas o que cuentan con patentes de entidades norteamericanas.
Incide en la adquisición de insumos, tecnologías y medios de destinados a la docencia de pre y posgrado y a la investigación; además, en la producción y los servicios, principalmente por las dificultades asociadas a la escasez de combustible y los grandes atrasos para contar con neumáticos, baterías, piezas de repuesto, señala el documento.
Asimismo, resulta obsoleto el equipamiento de laboratorio y de investigación, un elemento que impacta en la calidad de la formación de los estudiantes, aseveró a la Agencia Cubana de Noticias el doctor en Ciencias Yorki Mayor Hernández, rector de la institución pinareña.
En ese sentido, se limitan investigaciones dirigidas al estudio de semillas, absorción de fósforo por las plantas, la utilización de campos magnéticos en diferentes procesos productivos e industriales, o en la producción y obtención de energía para contribuir al desarrollo sostenible del país por carecer de aditamentos e instrumentos de medición.
Como alternativa, ha sido necesaria la sustitución de ensayos y aplicar otras técnicas de laboratorio en función del cumplimiento de los objetivos de programas docentes, no solo de pregrado sino de la superación de posgrado.
Otra de las huellas palpables del bloqueo radica en las prácticas de la carrera de Ingeniería Geológica, debido a la imposibilidad de comprar instrumental y mochilas equipadas con un kit cuyo costo para un grupo de 30 estudiantes ascendería, en el mercado asiático, a más de 29 mil dólares.
Pero pese a las trabas que supone para la mayor de las Antillas esta política de 60 años, la Universidad de Pinar del Río consolida un proyecto de Ciudad Inteligente de cara a concebir prototipos capaces de sustituir importaciones y potenciar la informatización en el territorio más occidental de Cuba.
Hoy sus más de nueve mil educandos se forman bajo la premisa de un futuro de hombres de ciencia y disfrutan de las bondades de un sistema educacional completamente gratuito y sin diferencias raciales ni económicas.
Ejemplo de ello lo constituye el egreso de sus aulas, recientemente, de más de 160 nuevos doctores en ciencias, másteres y especialistas, como parte de la apuesta del país por una gestión de gobierno basada en la ciencia y la innovación, en aras del desarrollo económico, político y social.
Tomado de ACN
