A partir de los donativos que han arribado al país, provenientes de naciones amigas, en la provincia de Pinar del Río se ha diseñado un mecanismo de distribución de alimentos en el sistema del Comercio, con el propósito de beneficiar, en el menor tiempo posible, a la mayor cantidad de personas afectadas por el huracán Ian.
En estos momentos, se lleva a cabo el traslado a la red de bodegas y puntos de venta habilitados, para su posterior entrega, explicó Leticia Ogueda Reyes, directora comercial de la OSDE de Alimentos.
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Se están desarrollando dos procesos en este momento de recepción y distribución para los municipios pinareños, de módulos de leguminosas y sardinas para poder distribuirle a la población el per cápita que está diseñado.
Leticia Ogueda Reyes, directora comercial de la OSDE de Alimentos.
En el caso de la sardina, específicamente en el poblado de La Coloma se entregarán cuatro latas de sardina a las embarazadas, mientras que en el resto de la provincia las personas recibirán dos latas, aclaró.
El Programa Mundial de Alimentos, también donará en la provincia, más de 400 toneladas de aceite, 900 de arroz y 470 de leguminosas que de forma gratuita se entregarán en unidades de la red de comercio de la provincia, comentó Gabriela Hernández, oficial de programas de la oficina del PMA de las Naciones Unidas en Cuba.
“Este ha sido un evento de gran magnitud, por lo cual el PMA ha movilizado todo el recurso que tenía pre posicionado en el país precisamente para poder responder con rapidez. Vamos a atender durante dos meses los municipios San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río, Consolación del Sur, Los Palacios, Viñales y La Palma. Vamos a dar a todas las personas un litro de aceite, dos kilogramos de arroz y uno de frijoles para los dos meses.
En los municipios de Sandino, Mantua, Guane y Minas de Matahambre, atenderemos a los grupos vulnerables, que serían las mujeres embarazadas, los niños hasta cinco años y los ancianos mayores de 65 con la misma ración”.
En Pinar del Río hoy se cuantifican los recursos necesarios para la recuperación de la red de bodegas que fueron afectadas. Asimismo, se han buscado alternativas para su reubicación en otras instalaciones, e incluso en viviendas de los propios vecinos, con el objetivo de mantener los servicios con vitalidad.