Yaser Julio González se ha consolidado en los últimos años como uno de los bateadores más temidos de la pelota cubana, pero al parecer la suerte no lo acompaña a la hora de integrar las preselecciones al equipo Cuba.
Desde bien joven, en la Serie 55, tuvo su primer batacazo con el uniforme de las cuatro letras. Por ese entonces comandaba, junto a Yulieski Gurriel, el apartado de los cuadrangulares con 10 y estaba empatado con Yoelvis Fiss en impulsadas con 37.
Sus números, entre los mejores del país, no influyeron para que -al menos- pudiera llegar al estadio Latinoamericano y tener el derecho de buscarse un puesto en el equipo que asistiría al Premier 12.
Quizás por ser la primera experiencia amarga se digiere mejor, pero con el paso de los años hay cuestiones que se van de toda la lógica posible.
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Durante la 60 Serie Nacional de Béisbol, Yaser Julio González ratificó su nombre dentro del panorama nacional.
Se llevó el derby de cuadrangulares del Juego de las Estrellas efectuado en Santiago de Cuba, y por si fuera poco, descoció la pelota en la temporada regular.
A la ofensiva quedó en el tercer puesto de los jonroneros con 17, fue el segundo jugador con mejor promedio de bases por hit con 2.0, trajo en 14 ocasiones el empate o la ventaja de su equipo, fue séptimo en OPS (1.046) y sexto en slugging (.589).
Además, pegó 12 dobles, remolcó 53 carreras, anotó 38 y su average fue de .298.
Al parecer esos números, de los mejores del país, ni le alcanzaron para asistir con el Cuba B a la III Copa del Caribe efectuada en Curazao en 2021.
Dicen que a la tercera va la vencida, pero en esta ocasión el viejo adagio no se cumplió. Tras una serie 61 exitosa y un inicio de Liga Élite con buenos números, la suerte de Yaser está echada.
En la temporada 61 repitió la dosis con su rendimiento: 13 vuelacercas, 20 dobles, un triple, 52 empujadas y 46 anotadas pasaron como humo por la vista de los decisores.
Si de entrega y disposición sobre el terreno se trata, creo que ahí Yaser Julio es top 3. Lo mismo juega los jardines, tercera que hasta se encarama en la lomita de lanzar para ayudar a su equipo.
El béisbol cubano tiene muchos problemas (externos e internos) en la actualidad y no es un secreto. Los externos son reales y golpean duro, pero los internos, esos que son silenciosos, laceran poco a poco los deseos y las ganas de los jugadores que en definitivas son los protagonistas.
Es fácil refugiarse en el éxodo masivo de atletas y culpar a los de «allá», pero lo complicado siempre ha sido darle solución a esas cuestiones que están a la mano y que por dejadez dejamos para mañana.
Al equipo Cuba casi siempre van los mismos entrenadores (tengan o no tengan resultados en la serie), tal parece que los demás importan poco, lo mismo sucede con los atletas.
Lo siento por Yaser Julio González. Lo conozco personalmente y sé cuánto añora representar a Cuba, es una de sus metas profesionales.
Espero que alguien -o los que tengan que ver con ello- actúen y corrijan a tiempo, sinceramente el muchacho se lo merece, se lo ha ganado.
Rectificar a tiempo siempre ha sido una virtud de los sabios y aunque es mejor tarde que nunca espero que el sentido común se interponga ante los caprichos.
0 comentarios en “¿Qué sucede con Yaser Julio González?”
Esa misma opinión tenemos los Mantuanos q lo conocemos y conversamos con el,su modestia y capacidad para entender las cosas es muy alta.
De verdad se ha sido injusto con el muchacho que está siempre con los números beisboleros muy x encima de muchos.
Es cierto hace temporadas tiene tremendo rendimiento, por lo menos para llevarlo a la pre y que se gane alli su derecho o no a defender el equipo Cuba. Lo que pasa que no es mediático. Pero es tremendo bateador y de fuerza que hace falta.
Hace algunos años dejé de seguir el béisbol. Fue cuando comenzaron los traspiés en las selecciones nacionales, que trajeron no pocos entuertos mediáticos, y muy pocas informaciones concisas acerca de decisiones que no podían decodificar ni las mentes más simples.
Al parecer el fenómeno se extendió como un virus del que no escaparon ni los atletas del sub 23.
Hoy le corresponde al guajiro bueno, al esforzado mantuano, al que vimos crecer y perseverar cuando muchos quedaron en el camino, y otros decidieron marcharse.
No sé qué parámetros se tienen en cuenta para situar a un atleta en la escuadra nacional. Debía saberlo, aunque ya no estoy seguro. Lo que si observo es un deporte nacional con los estadios medio vacíos, como medio vacía ha de estar la copa de mi coterráneo, porque los mares de sudor y sacrificios de este muchacho, ya no se recuperarán, o al menos, así lo veo.
No basta ser bueno y demostrarlo… en realidad ya no sé qué puede bastar.
Esta vez, no le pediré disculpas a los entendidos, por saber de pelota más que yo. Así lo veo, y así lo digo.
Estimado periodista estoy plenamente de acuerdo con usted en todo lo escrito de un talento jóven como Yaser Julio, es una pena que en el último párrafo de su reportaje se equivocara en decir que rectificar es de sabios, lo que quizás usted no desee plantear es que los sabios de este deporte están marginados y sin poder de decisión, solo hay una cúpula de personas dirigiendo el beisbol, que puede estar usted seguro, hasta que no cambie, moriremos sufriendo ver como nuestro país pierde cada evento al cual asiste, saludos.
Desgraciadamente suceden estas cosas que al final y generalmente provocan y conllevan a el éxodo de las salidas de excelentes peloteros a buscar sus sueños a otras latitudes, excelente comentario Amaya, te apoyo
Amaya, que se puede esperar de los que están dirigiendo el béisbol en Cuba y los de más arriba, que no están al tanto o se hacen de la vista gorda.
Todos estos dirigentes son los culpables que nuestro pasatiempo nacional esté con los pobres resultados en estos tiempos.
Por lo que se ve claro, en las selecciones del Cuba, no cuentan los resultados de los jugadores, más bien en muchas ocasiones el regionalismo o el caer en gracia es lo que vale.
En el caso de Yaser Julio, ya pasa de castaño a oscuro, pues los números de este muchacho están en blanco y negro de las estadísticas y le sobran méritos.
Quizás como dice el proverbio (no hay peores ciegos que los que no quieren ver.
Hay que sacudir la mata y sacar de la Comisión nacional y la Federación cubana de béisbol, estos malos dirigentes, enemigos de nuestro béisbol.
Gracias