Un episodio de violencia verbal vivió por estos días Olga Romero Falcón, integrante de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Pinar del Río, situación que no tiene respaldo legal en el Código de las Familias vigente, en caso de querer reclamar sus derechos.
Al igual que ella, la federada Fany Herrera sufrió por un tiempo la separación con su nieto, que aunque vivía cerca, no podía visitarlo.
Como abuela no entendía por qué al niño le impedían visitarme, y viceversa; recurrí a los tribunales y carecía de alguna ley que me amparara en ese sentido, aseguró Herrera.
Te puede interesar: Autoridades cubanas informan sobre el referendo del Código de las Familias
Ambas féminas ven su ejemplo en artículos del texto que se llevará a referendo popular el próximo 25 de septiembre en toda Cuba, por predominar el carácter igualitario y el humanismo en las familias.
Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba, aseveró en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias que para las mujeres el nuevo Código de las Familias, aprobado por el Parlamento en julio último, es de gran importancia.
Entre otros aspectos, el documento aborda los derechos y garantías de las féminas en la sociedad, reconoce el valor económico del trabajo doméstico y de cuidado, con efectos jurídicos; además de la violencia tanto a las niñas, adolescentes y adultas, apuntó.
Destacó que es un código que va hacia la cultura de paz, la solución armónica de los conflictos, de las controversias que pueden existir; pretende que resolvamos los problemas a lo interno de la familia, señaló.
Precisamente para la FMC en esta occidental provincia muchas constituyen las herramientas que para la labor en las comunidades le aportará la norma jurídica, cuya entrada en vigor depende del resultado del referendo.
En la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia siempre recibimos a personas que requieran asesoría y ayuda, acotó Narmina Reinoso Marín, secretaria de la FMC en el municipio cabecera de Vueltabajo.
Con este novedoso código podremos tener más posibilidades y opciones para quienes nos visitan, dijo.
Las instituciones de este tipo, fundadas en la década de 1990 en el país, tienen como objetivo elevar la calidad de los programas y acciones que desarrolla la organización, dirigidos a modificar conductas y actitudes estereotipadas, las cuales dañan y limitan el pleno desarrollo de mujeres y hombres.
Asimismo, capacitan y preparan a personas desvinculadas de la docencia y de la vida laboral, así como a otros ciudadanos que deseen formarse en sus sistemas de cursos especializados.
